La actividad física regular podría aumentar la eficacia de las vacunas contra infecciones graves como la COVID-19, al mejorar la respuesta inmunitaria del organismo, según se desprende de un estudio realizado por un equipo de científicos sudafricanos, de la Universidad de Wits en Johannesburgo, incluido Wits Sport and Health (WiSH) ...
La actividad física regular podría aumentar la eficacia de las vacunas contra infecciones graves como la COVID-19, al mejorar la respuesta inmunitaria del organismo, según se desprende de un estudio realizado por un equipo de científicos sudafricanos, de la Universidad de Wits en Johannesburgo, incluido Wits Sport and Health (WiSH) (Sudáfrica).
Para el trabajo, publicado en el ´British Journal of Sports Medicine´. los investigadores se basaron en registros médicos anónimos y datos de rastreadores de actividad portátiles para trabajadores de la salud que pertenecen a un plan de seguro médico, así como a un programa de promoción de la salud y cambio de comportamiento.
Los participantes fueron asignados a categorías de actividad física utilizando sus niveles mensuales promedio en los dos años anteriores al inicio del estudio: menos de 60 minutos por semana (bajo); al menos 60-149 minutos (medio); y 150 minutos + (alta). Se analizaron los resultados de la prueba de COVID-19 a 53.771 participantes con niveles bajos de actividad física, 62.721 con niveles medios y 79.952 con niveles altos.
Se obtuvieron datos completos de salud, vacunación contra el Covid-19 y actividad física de 196.444 adultos que dieron negativo para el SARS-CoV-2. Los participantes del estudio fueron vacunados entre mediados de febrero y finales de octubre de 2021 con una dosis única de la vacuna Johnson & Johnson.
Menos probabilidades de ser ingresados
La efectividad de la vacuna contra la COVID-19 entre las personas completamente vacunadas en la categoría de baja actividad física fue del 60%. Es decir, el riesgo de ingreso hospitalario se redujo en un 60% en este grupo. Las reducciones de riesgo comparables para aquellos en los grupos de actividad física media y alta fueron, respectivamente, 72% y 86%.
"Aquellos que estaban completamente vacunados y registraban altos niveles semanales de actividad física tenían casi tres veces menos probabilidades de ser ingresados en el hospital que aquellos que estaban vacunados pero en la categoría de baja actividad física", según el profesor Jon Patricios, de Wits Sports and Health.
De manera similar, aquellos en la categoría de actividad física media tenían casi 1,5 veces menos probabilidades de ser ingresados en el hospital con infección por Covid-19.
"Los hallazgos sugieren una posible relación dosis-respuesta en la que los altos niveles de actividad física se asociaron con una mayor efectividad de la vacuna", según el prof. Patricios.
Ello corroboraría las recomendaciones de la OMS para la actividad física regular, es decir, que entre 150 y 300 minutos de actividad física de intensidad moderada por semana tiene beneficios significativos para la salud en la prevención de enfermedades graves, en este contexto contra una infección viral transmisible.
"El efecto protector de la actividad física parece ser el resultado del poderoso efecto del ejercicio en muchos niveles de la fisiología del cuerpo que impactan en casi todos los sistemas del organismo, incluido el sistema inmunológico. Es por ello que los mensajes de salud pública deben incidir en la actividad física como una forma simple y rentable de mejorar la eficacia de la vacuna para mitigar el riesgo de enfermedad grave por COVID-19 que requiera hospitalización", concluye este investigador.