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Cerca de la mitad de los problemas de aprendizaje infantil derivan de dificultades visuales

La Dra. Carmen Sopesén Calderón, Jefa de Servicio de Oftalmología del Hospital Quirónsalud Sur explica cómo la Terapia Visual puede mejorar la calidad y el rendimiento de la función visual tanto en niños como en adolescentes y adultos.

26/10/2022

La visión engloba un conjunto de habilidades y destrezas visuales que dependen de muchas más estructuras, no únicamente del ojo como tal, como pueden ser los músculos extraoculares, las fibras nerviosas e incluso el cerebro. Con el fin de mejorar la calidad y el rendimiento de la función visual no sólo ...

La visión engloba un conjunto de habilidades y destrezas visuales que dependen de muchas más estructuras, no únicamente del ojo como tal, como pueden ser los músculos extraoculares, las fibras nerviosas e incluso el cerebro.

Con el fin de mejorar la calidad y el rendimiento de la función visual no sólo en niños, sino también en jóvenes y en adultos, el Hospital Quirónsalud Sur ha puesto en marcha la terapia visual, un proyecto cuyos resultados han sido evidenciados a lo largo de los años tanto cuantitativa como cualitativamente.

La Dra. Carmen Sopesén Calderón, jefa de Servicio de Oftalmología señala que "la terapia visual está guiada por un optometrista cualificado que, en colaboración con el paciente, va a conseguir que éste progrese en habilidades tanto visuomotoras como cognitivas, lo que se va a reflejar en una mayor calidad de vida por la mejora en el rendimiento escolar al realizar tareas visuales y por la disminución o desaparición de los síntomas."

La terapia visual puede estar dirigida a niños, jóvenes o adultos que tengan alguna de las siguientes dificultades visuales:

  • Problemas de acomodación (dificultad de enfoque) y/o de vergencias (coordinación ocular pobre en la fusión de las imágenes de ambos ojos). En estos casos, los pacientes suelen presentar diferentes síntomas como pueden ser mareos, dolores de cabeza, falta de concentración e incluso rechazo de las tareas en cerca, visión borrosa, visión doble, etc.
  • Ambliopía (conocido comúnmente como ojo vago) cuando no hay mejoría con gafas o terapia de oclusión y/o estrabismo.
  • Problemas de aprendizaje. La terapia visual puede proporcionar al paciente las habilidades para una lectura, escritura y aprendizaje más efectivo mejorando, por ejemplo, los movimientos oculares, la coordinación ojo-mano y la memoria visual entre otros. Según recoge la Asociación Americana de Optometría en torno al 40-50% de los niños con problemas de aprendizaje se deben a anomalías en la visión.

Además, afirma la Dra. Sopesén, la terapia visual también puede resultar beneficiosa en personas con necesidades especiales ya sea por parálisis cerebrales, lesiones cerebrales congénitas o traumáticas, o personas que requieran de un perfeccionamiento en la visión deportiva, mejorando el tiempo de reacción visual, la visión periférica o el seguimiento visual.

"En el área de Terapia Visual del Hospital QuirónSalud Sur contamos con un equipo multidisciplinar formado por oftalmólogos y optometristas que analizan cada una de las necesidades y diseñan un plan personal de tratamiento para cada paciente que, generalmente, combina diferentes ejercicios en consulta y en casa", concluye la experta.

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