Identifican propiedades neuroregeneradoras en un fármaco de uso común
El glucopirrolato muestra actividad en lesiones nerviosas periféricas y del nervio óptico, restaurando parcialmente la visión.
Investigadores de diversos centros de Hong Kong han descubierto que el glicopirrolato, un anticolinérgico apto para uso pediátrico, promueve la regeneración de los axones y la supervivencia de las células del ganglio retinal (CGRs). En un modelo de lesión del nervio óptico la administración inmediata del compuesto regeneró axones en ...
Investigadores de diversos centros de Hong Kong han descubierto que el glicopirrolato, un anticolinérgico apto para uso pediátrico, promueve la regeneración de los axones y la supervivencia de las células del ganglio retinal (CGRs). En un modelo de lesión del nervio óptico la administración inmediata del compuesto regeneró axones en toda la longitud del nervio óptico a las 4 semanas, alcanzando algunos de estos axones el quiasma óptico, requisito necesario para la recuperación de la visión. A la semana 6 del tratamiento un número sustancial de los axones regenerados había sobrepasado ya esta localización anatómica, inervando múltiples regiones cerebrales clave en la visión. Estas regiones exhibieron mayor actividad neural, lo que se asoció a la presencia de reflejo pupilar en respuesta a la luz. En el modelo de lesión del nervio ciático el glicopirrolato potenció el crecimiento de los axones procedentes del ganglio de la raíz dorsal.
El nuevo perfil terapéutico del fármaco ha sido descubierto al estudiar las propiedades medicinales de la baya de licio, un condimento tradicional chino cuyos polisacáridos son conocidos por su beneficioso efecto sobre la salud. En particular, el extracto polisacárido ya había mostrado actividad protectora sobre las CGRs en modelos de glaucoma y una significativa reducción del edema y del daño isquémico en un modelo de ictus. Los autores del actual estudio compararon el patrón de expresión génica inducida por el extracto polisacárido en líneas celulares humanas con el inducido por varios miles de fármacos ya aprobados o en fase de desarrollo clínico, hallando un elevado grado de coincidencia con el del glicopirrolato y el de la mexiletina. En los modelos examinados este último fármaco exhibió también acción terapéutica, aunque menos acentuada.
