Fue en 1996 cuando arrancó el proyecto DOPPS (Dyalisis Outcomes and Practice Patterns Study), en el que España se sumó desde el primer momento. En la actualidad, participan en este trabajo sobre pacientes en diálisis más de 20 países de todo el mundo, alcanzando en la actualidad una muestra de ...
Fue en 1996 cuando arrancó el proyecto DOPPS (Dyalisis Outcomes and Practice Patterns Study), en el que España se sumó desde el primer momento. En la actualidad, participan en este trabajo sobre pacientes en diálisis más de 20 países de todo el mundo, alcanzando en la actualidad una muestra de alrededor de 34.000 pacientes.
Este se divide en tres áreas: la que analiza el perfil de pacientes con hemodiálisis (HD), que cuenta con 120.000 fichas; el de aquellos con diálisis peritoneal (PDOPPS, por sus siglas en ingles), y el de la enfermedad renal crónica (CKDOPPS, también en inglés).
Todos tienen el fin común de estar diseñados para "identificar las mejores pautas de tratamiento de los pacientes", ha explicado Almudena Vega Martínez, del Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Madrid), durante una ponencia del 52º Congreso de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) en la que ha desgranado la fotografía actual de este proyecto internacional.
Según ha expuesto este domingo, las metas a alcanzar de 2023 a 2026 se centran en mantener algunos programas actuales, continuar describiendo la práctica clínica en el mundo real, "y que siga siendo una herramienta para los nefrólogos". El aspecto clínico es una de las líneas maestras, ya que con los datos acumulados se busca identificar variaciones en dicha práctica clínica habitual en distintos lugares del mundo.
Esto permitirá ver "cómo influyen en el pronóstico del paciente, para mejorar la asistencia clínica", al tener acceso a la información en las zonas del mundo donde mejores resultados se están obteniendo en este trabajo diario.
Como objetivos adicionales, Vega ha mencionado el continuar estudiando y profundizar en el conocimiento de "qué sucede en los pacientes a largo plazo". Los datos obtenidos servirán para estudiar la mejor manera de implementar nuevos fármacos, cómo está funcionando la nueva tecnología de diálisis y dar una nueva dimensión a la importancia que tiene la experiencia del paciente en sus visitas rutinarias para ser sometido a diálisis. Por eso, se está comenzando a repartir entre ellos una serie de tabletas para que respondan unas preguntas y conocer mejor el ámbito cualitativo.
Especialmente importante es el periodo de transición en pacientes con estadio 5 que van a entrar en diálisis (que analiza CKDOPPS). "Y es que si hacemos una buena práctica clínica conseguimos resultados en su calidad de vida y situación. Controlando diferentes parámetros y aspectos en la calidad de vida, como la acidosis. Así el paciente puede llegar a diálisis más tarde y con qué tipo de tratamiento quiere, si tiene información", ha razonado.
Además, DOPPS permite determinar diferencias por razas o por estilo de vida que se lleva en ciertos países. Como ejemplo, Estados Unidos es donde mayor porcentaje de diabéticos se da. Otros parámetros, como la anemia, también sirven para categorizar a pacientes con niveles bajos de hemoglobina.
El proyecto DOPPS está coordinado por Arbor Research Collaborative for Health, una organización estadounidense sin ánimo de lucro centrada en investigaciones en salud.