Los antecedentes genéticos pueden ejercer un efecto sobre el metabolismo de los ácidos grasos poliinsaturados esenciales, el ácido alfa-linolénico y el ácido linoleico, según sugiere un estudio reciente de la Universidad del Este de Finlandia, realizado entre portadores de dos genotipos FADS1 diferentes. El gen FADS1 regula el metabolismo de ...
Los antecedentes genéticos pueden ejercer un efecto sobre el metabolismo de los ácidos grasos poliinsaturados esenciales, el ácido alfa-linolénico y el ácido linoleico, según sugiere un estudio reciente de la Universidad del Este de Finlandia, realizado entre portadores de dos genotipos FADS1 diferentes. El gen FADS1 regula el metabolismo de los ácidos grasos poliinsaturados, y el genotipo FADS1 se ha asociado previamente con trastornos del metabolismo de la glucosa y los lípidos, y con el riesgo de diabetes tipo 2.
Los ácidos linoleico y alfa-linolénico son esenciales, sin embargo, no son generados en sí por el organismo humano sino que deben obtenerse de los alimentos. El ácido linoleico es el ácido graso dietético más común en la familia omega-6, mientras el ácido alfa-linolénico pertenece a la familia de los ácidos grasos omega-3. Se encuentran concentraciones variables de ambos en aceites vegetales, semillas y nueces. De los aceites vegetales, el aceite de girasol es particularmente rico en ácido linoleico, y los aceites de linaza y de camelina, por otro lado, son ricos en ácido alfa-linolénico.
Según se desprende de dicho trabajo, la ingesta alta y la concentración plasmática de ácido linoleico se han asociado, por ejemplo, con un menor riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular, pero la asociación del ácido alfa-linolénico sigue sin estar clara. Como metabolitos del ácido linoleico y del ácido alfa-linolénico, el organismo produce mediadores de lípidos que son importantes, pero algunos de ellos también son proinflamatorios.
Los investigadores exploraron si las mutaciones puntuales rs174550 en el gen FADS1 modifican el efecto del ácido alfa-linolénico y el ácido linoleico en la composición de los ácidos grasos en el plasma y las concentraciones de mediadores lipídicos derivados de los ácidos grasos poliinsaturados. Se reclutaron portadores de dos genotipos FADS1 diferentes entre los hombres que participaron en el estudio Metabolic Syndrome in Men, METSIM. Complementaron su dieta con 30-50 ml de aceite de camelina o aceite de girasol diariamente durante ocho semanas.
El organismo puede producir ácido eicosapentaenoico a partir del ácido alfa-linolénico, y ácido araquidónico a partir del ácido linoleico, por ejemplo. Estos ácidos grasos de cadena larga y los mediadores lipídicos producidos a partir de ellos están implicados en muchas funciones del organismo, como la respuesta inflamatoria y la función vascular.
El estudio demostró que el genotipo FADS1 juega un papel importante, por ejemplo, en la eficiencia con la que los ácidos grasos esenciales se convierten en ácido araquidónico y ácido eicosapentaenoico. También se comprobó que influía en las concentraciones de metabolitos derivados de ellos.
Según los investigadores, los resultados dan pie a plantearse si es posible dar pautas cada vez más individualizadas sobre la ingesta de ácido alfa-linolénico y ácido linoleico. Sin embargo, consideran se necesita más investigación.