El sarampión preocupa a las autoridades sanitarias mundiales, no en vano, se estima que en 2021 hubo nueve millones de casos y 128.000 muertes por esta enfermedad en todo el mundo, con rebrotes que se extendieron por más de una veintena de países. La Organización Mundial de la Salud y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU han unido su voz para alertar del revés en el progreso mundial para la erradicación del sarampión.

Ambos organismos atribuyen la crítica situación al descenso de cobertura de vacunación desde el comienzo de la pandemia de COVID-19: el pasado año se batió el récord de casi 40 millones de niños sin recibir una dosis de la vacuna contra el sarampión: 25 millones de niños se quedaron sin su primera dosis y a otros 14,7 millones no se administró su segunda dosis.

Por tanto, desde la OMS y los CDC se advierte, conjuntamente, que "la disminución de la cobertura de vacunación, el debilitamiento de la vigilancia y las continuas interrupciones y retrasos en las actividades de inmunización debido a la COVID-19, así como los grandes brotes persistentes en 2022, confirman que el sarampión se ha convertido en una amenaza inminente en todas las regiones del mundo".

Inmunización e inversión

"La situación es grave" desde el punto de vista de dichos organismos, desde donde se recuerda que el sarampión es uno de los virus humanos más contagiosos, pero se puede prevenir casi en su totalidad mediante la vacunación.

Se calcula que, actualmente, se necesita una cobertura del 95 % o más de 2 dosis de la vacuna que contiene el sarampión para crear inmunidad colectiva a fin de proteger a las comunidades y lograr y mantener la eliminación del sarampión. Sin embargo, según los datos ofrecidos por estas organizaciones "se está muy por debajo de eso, con solo el 81% de los niños que reciben su primera dosis de vacuna que contiene sarampión, y solo el 71% de los niños que reciben su segunda dosis de vacuna que contiene sarampión. Estas son las tasas de cobertura mundial más bajas de la primera dosis de vacunación contra el sarampión desde 2008, aunque la cobertura varíe según el país".

Es por ello que tanto la OMS como los CDC consideran que es el momento de que los responsables de salud pública aceleren los esfuerzos de vacunación y fortalezcan la vigilancia. En este sentido, instan a la acción coordinada y colaborativa de todos los socios a nivel mundial, regional, nacional y local para priorizar los esfuerzos para encontrar e inmunizar a todos los niños desprotegidos y se invierta en un alto sistema de vigilanccomo un medio para detectar brotes rápidamente.