Aumenta el número de muertes por suicidio en España y crece su relación con problemas de salud mental. Tal como se explicó en la segunda mesa de análisis de la jornada `Salud Mental y suicidio: Problemas de nuestra sociedad´, ambos problemas se han visto agravados por la pandemia de Covid-19. Este ...
Aumenta el número de muertes por suicidio en España y crece su relación con problemas de salud mental. Tal como se explicó en la segunda mesa de análisis de la jornada `Salud Mental y suicidio: Problemas de nuestra sociedad´, ambos problemas se han visto agravados por la pandemia de Covid-19.
Este viernes, 25 de noviembre, las tesis de pacientes, psiquiatras y políticos fueron contrapuestas en el Palacio del Senado para optar a una mejora común de la atención que reduzca el número de decesos y contribuya así al bienestar mental de la población.
Así pudo conocerse, por invitación de Adamed en colaboración con BioInnova Consulting y la Asociación Besarkada-Abrazo de Pamplona (Navarra), que ya son 11, y no 10, las personas que se suicidan en España estadísticamente cada día.
Francisco Javier Domingo
En la mesa redonda sobre los retos pendientes en la atención clínica en salud mental, moderada por Francisco Javier Domingo, director de la unidad de sistema nervioso central y ginecología de Adamed España, este lamentó la pérdida de un lustro desde que en 2017 se planteara políticamente un plan nacional de prevención para el suicidio.
Al ser imprescindible el apoyo de los poderes públicos al soporte que representan las familias.
Aun sabiendo que el suicidio no puede desaparecer del todo, si vio factible que tienda a cero en lo posible.
Con una reflexión también cuando el suicidio en la actividad de los profesionales asistenciales y en qué modo les afecta.
Dra Marina Díaz
La doctora Marina Díaz, vicepresidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM), repasó cifras como que en España solo hay 10 psiquiatras por cada 100.000 habitantes y 5 psicólogos. A la vez que se alargan las listas de espera y se dispone de menos tiempo para las consultas, con daño para la humanización. En un contexto de crecimientos del 20 % en los casos de depresión y ansiedad, y del 30% en trastornos de la alimentación.
Al enfrentarse la población joven a mucha presión desde las redes sociales, en los casos de acoso y por la soledad que les produce la ausencia de las madres que no pueden hacer una buena conciliación con sus trabajos. Mientras que el consumo de cannabis produce y/o agrava la patología mental.
Rechazó esta psiquiatra la Ley Trans prevista por el Gobierno.
En resumen, apostó Díaz por invertir más recursos en programas de detección precoz y atención personalizada para mantener a salvo la dignidad de la persona.
Bibiana Serrano
En nombre de los pacientes, Bibiana Serrano, gerente de la Fundación ASAM Familia, compartió su ambivalencia de sentimientos al poder hablar en el Senado, en sentido positivo y, por el contrario, al tener que repetir una vez más que la enfermedad mental es discapacitante en distinto grado y que precisa una atención individualizada y reposada con escucha activa.
Como expresó, faltan psicólogos clínicos, aunque prevenir es más coste-eficiente que tratar.
Advirtió que se habla del estigma pero no se actúa contra él. Junto a un sentimiento de soledad profunda en los adolescentes, que quieren ser personas y no fríos diagnósticos.
Pidió que cada profesional asistencial vea a la persona afectada como a su propio hijo. Y no valerse de la regulación de protección de datos para excluir a los familiares.
De los políticos opinó que pierden el tiempo en debates estériles. Cuando deberían acudir a las asociaciones para saber cómo actuar. Dado que los pacientes quieren conquistar la libertad a la que tienen derecho.
Dr Fernando Mora
El doctor Fernando Mora, jefe de sección de psiquiatría del hospital Infanta Leonor de Madrid, confirmó que, durante la pandemia, se habilitaron muchas camas de ingreso hospitalario para adolescentes. Ingresos que siempre deben verse como fracaso de las intervenciones comunitarias previas.
Señaló que la instauración de la patología mental grave suele darse entre los 18 y los 23 años de años. Donde la medicina preventiva debe ser más inteligente y eficiente que la curativa. Aunque en la actualidad no se compartan los protocolos.
Como centros bien orientados en esta materia, citó los hospitales Marqués de Valdecilla de Santander y 12 de Octubre de Madrid. Aunque, en general, echó en falta mayor especificidad en psiquiatría, cuyos profesionales deben atender todo el espectro terapéutico.
En un contexto en el que la demanda crece sin freno.
Frente a lo que la telemedicina puede aliviar la situación de los pacientes y ganar tiempo de cara a las consultas presenciales.
El doctor Mora también apoyó hablar del problema para poder reducirlo.
Elena Aisa
Además de clausurar la jornada, la presidenta de la Asociación Besarkada-Abrazo, Elena Aisa, intervino como ponente para reforzar mensajes como lo importante que resulta tener información previa al hecho fatal del suicidio.
Cuando ocurre, explicó, se produce un caos que daña aún más al superviviente con pérdida de allegado o ser querido. De manera que es preciso formar a la policía y el resto de los profesionales que intervienen e informar adecuadamente a la familia. Además de ofrecerles la opción de acompañar al fallecido y no dejar que se produzca un daño que desemboque en un duelo traumático.
Según sus palabras, esto es una bomba que estalla en la mente de la persona que recibe la noticia pero cuya intensidad puede ser mucho mayor, si se produce una mala actuación. Con un 80% de los casos que puede complicarse con patología mental y estrés colateral.
Un gran daño puede venir de la falta de apoyo familiar y social que hacen más complejo el duelo por causa de las presiones, dudas, remordimientos y preocupaciones que surgen.
Donde los grupos de apoyo son siempre un recurso terapéutico muy necesario.
Avaló Aisa las intervenciones comunitarias con detección por los avisos, causas y factores que pueden indicar que una persona es susceptible de cometer suicidio.
Por otro lado, también señaló que hay personas que superan la patología mental y el riesgo de suicidio pero que luego envejecen en soledad por no haber podido estructurar una vida afectiva o cuando faltan los cuidadores familiares.
Por lo que pidió a gestores y especialistas que salgan de las consultas y despachos para ayudar en los propios domicilios de las personas afectadas.