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Un parche nanotecnológico mejora el tratamiento de la artrosis

Libera de manera prolongada un agente antiinflamatorio y condroprotector, reduciendo la progresión de la enfermedad en un modelo animal

05/12/2022

Investigadores de la Universidad Médica de Guangxi han desarrollado una membrana que, insertada durante la artroscopia, responde a las especies reactivas del oxígeno (ROS) en el tejido liberando fucoxantina, un agente antioxidante y antiinflamatorio. La membrana está compuesta por nanofibras fabricadas mediante electrohilado, en las que el óxido de grafeno ...

Investigadores de la Universidad Médica de Guangxi han desarrollado una membrana que, insertada durante la artroscopia, responde a las especies reactivas del oxígeno (ROS) en el tejido liberando fucoxantina, un agente antioxidante y antiinflamatorio. La membrana está compuesta por nanofibras fabricadas mediante electrohilado, en las que el óxido de grafeno actúa como portador del fármaco, liberándolo en respuesta al entorno oxidante característico de las articulaciones afectadas por artrosis. La membrana potenció la proliferación de los condrocitos en respuesta a interleucina-1beta, reduciendo además la pérdida de glucosaminoglucanos, componentes principales de la matriz extracelular. La actividad antiinflamatoria se manifestó también con una disminución de la expresión de la citoquina TNF-alfa y de múltiples metaloproteinasas, biomarcadores de catabolismo articular.

La retención de fucoxantina en el cartílago se mantuvo elevada durante un período de 8 semanas, atenuando la progresión de la artrosis en ratas. En estos animales el implante de la membrana regeneró el cartílago dañado, con una reducción casi total de los índices macroscópicos de la enfermedad. Jinmin Zhao, director del estudio, afirma que los componentes de esta membrana han demostrado su seguridad y biocompatibilidad en múltiples estudios previos, existiendo incluso autorizaciones de uso por parte de la FDA para algunos de ellos. En efecto, la fucoxantina es conocida por su baja citotoxicidad en diversas aplicaciones biomédicas, mientras que el óxido de grafeno es frecuentemente usado en la ingeniería de tejidos, en la fabricación de biosensores y en el diseño de sistemas de entrega de fármacos. Las nuevas nanofibras se distinguen favorablemente de otros métodos de entrega que responden a las ROS, los cuales presentan una elevada tasa de degradación y baja durabilidad en el tejido.

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