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Descubierto un mecanismo celular que protege de la invasión de Pseudomonas aeruginosa

El hallazgo revela la importancia del citoesqueleto como barrera frente a la penetración de ciertos patógenos intracelulares.

05/12/2022

Un nuevo estudio de la Universidad de Friburgo identifica a las septinas como elemento esencial en la defensa frente a infecciones causadas por Pseudomonas (P.) aeruginosa. En respuesta a la interacción entre el factor de virulencia LecA y un glucoesfingolípido de la membrana celular, ésta adopta una configuración que induce ...

Un nuevo estudio de la Universidad de Friburgo identifica a las septinas como elemento esencial en la defensa frente a infecciones causadas por Pseudomonas (P.) aeruginosa. En respuesta a la interacción entre el factor de virulencia LecA y un glucoesfingolípido de la membrana celular, ésta adopta una configuración que induce el reclutamiento de las septinas. En el examen mediante microscopía de fuerza atómica los investigadores observaron que en los lugares de adhesión de la bacteria las septinas acuden a reforzar la actina del citoesqueleto, lo que resulta en la formación de una barrera rígida debajo de la membrana en cuestión de pocos minutos.

Este mecanismo impide la entrada del patógeno, asegura Carsten Schwan, director del estudio. El trabajo ha sido realizado en células pulmonares humanas, un modelo relevante a tenor del riesgo que P. aeruginosa representa en pacientes con daño pulmonar. Mediante el uso de un ARN inhibidor, los científicos también demuestran que, entre los múltiples tipos de septinas que forman la barrera, la septina 7 es esencial en el reclutamiento de los otros tipos y de la actina, lo que a su vez confirma el importante papel de las septinas reportado en estudios previos sobre la regulación del citoesqueleto. En efecto, la deficiencia en septina 2 o 7 facilitó la penetración del patógeno en el actual estudio. Schwan señala que ciertas exotoxinas segregadas por P. aeruginosa afectan desfavorablemente la reorganización de las septina y de la actina. La protección ofrecida por las septinas frente a este patógeno es específica, concluye el investigador, ya que estas proteínas tienen el efecto opuesto frente a bacterias del género Listeria, facilitando su entrada al interior de la célula.

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