Investigadores del Departamento de Oncología Clínica, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Hong Kong (HKUMed) descubrieron un nuevo subtipo de carcinoma nasofaríngeo positivo para el virus de Epstein-Barr (VEB) e inmunosupresión asociada a dicho virus en el microambiente tumoral (TME). El equipo de investigación, cuyo trabajo ha sido ...
Investigadores del Departamento de Oncología Clínica, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Hong Kong (HKUMed) descubrieron un nuevo subtipo de carcinoma nasofaríngeo positivo para el virus de Epstein-Barr (VEB) e inmunosupresión asociada a dicho virus en el microambiente tumoral (TME).
El equipo de investigación, cuyo trabajo ha sido publicado en ´eBioMedicine´ utilizó un enfoque bioinformático de vanguardia para descifrar de manera integral la epigenética de los tumores disecados de pacientes con este tipo de carcinoma. Al respecto, se pensaba que la asociación de éste con el virus EB se encontraba desregulada por la hipermetilación global del ADN, un fenómeno que denota un aumento a gran escala de grupos metilo en las secuencias de ADN dentro de las células cancerosas. Estos grupos metilo funcionan como un "interruptor de apagado" que desactiva los supresores tumorales que evitan que las células se conviertan en tumores y, por tanto, favorecen su desarrollo. Además, la hipermetilación global del ADN rara vez se observa en tipos de cáncer no asociados al VEB y es un paso crítico en la patogénesis del carcinoma nasofaríngeo.
El equipo de investigadores descubrió que, a diferencia de lo que se creía, el 20% de los casos de este tipo de carcinoma se caracterizaban por una hipometilación global del ADN, es decir, una disminución a gran escala de los grupos metilo en las secuencias de ADN de las células cancerosas. El estudio también descubrió que el VEB puede reprogramar las comunicaciones entre las células cancerosas y las células inmunitarias y, en consecuencia, proteger a las primeras de ser destruidas por el sistema inmunitario.
"Cuando hay una hipometilación global del ADN durante la patogénesis del carcinoma nasofaríngeo, es fundamental saber si se produce como una vía alternativa en un subconjunto de pacientes y conocer su potencial para predecir la supervivencia, las características clínicas y la respuesta a las terapias de los pacientes. Todo ello para comprender el CNF y ofrecer tratamientos personalizados a los pacientes", señaló el Dr. Dai Wei, profesor adjunto del Departamento de Oncología Clínica de la Facultad de Medicina Clínica de HKUMed.
"Dado que las comunicaciones inmunosupresoras entre células estaban asociadas al VEB, dichas comunicaciones son muy específicas de los tumores y podrían ser posibles dianas terapéuticas y biomarcadores para este carcinoma. Ahora estamos diseñando experimentos para explorar esta viabilidad y comprender las repercusiones clínicas de los subtipos del carcinoma nasofaríngeo", expresó, por su parte, la profesora Maria Li Lung, catedrática emérita del Departamento de Oncología Clínica de la Facultad de Medicina Clínica de HKUMed.