Algunos de los mayores desafíos para el próximo 2023 que planean sobre la salud mundial han sido, recientemente, identificados por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME, por sus siglas en inglés), una organización de investigación global independiente adscrita a la Universidad de Washington, centrada en desarrollar ...
Algunos de los mayores desafíos para el próximo 2023 que planean sobre la salud mundial han sido, recientemente, identificados por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME, por sus siglas en inglés), una organización de investigación global independiente adscrita a la Universidad de Washington, centrada en desarrollar evidencia científicamente válida sobre el estado de salud de todo el mundo.
Los diez puntos críticos en salud se centran, según los resultados del IHME, en la COVID persistente, la salud mental, los efectos del cambio climático sobre la salud, las enfermedades cardiovasculares, las infecciones de vías respiratorias, la diabetes, los accidentes de tráfico, la demencia, el envejecimiento de la población y la pobreza.
Precisamente, y como una de las principales secuelas de la pandemia, figura la COVID persistente por sus consecuencias, "Las personas con COVID prolongado necesitan apoyo diagnóstico y de rehabilitación adecuado por parte de los médicos de Atención Primaria. Además, se requiere más investigación para encontrar tratamientos efectivos, así como medidas preventivas para reducir su riesgo", según autores del trabajo
Por otra parte, la salud mental sigue siendo una prioridad, específicamente, tal como concretan, "comprender cómo han impactado en la prevalencia y carga a partir de 2022 y cómo los países deberían adaptar su respuesta de salud". En esta línea, consideran necesario una mejor comprensión de factores de riesgo de los trastornos mentales, cómo varían entre las diferentes poblaciones y cómo ofrecer las mejores oportunidades para la prevención a nivel de la población, dado que este tipo de trastornos son una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo.
Riesgos del cambio climático
Mientras, el cambio climático ya está afectando la salud de millones de personas en todo el mundo tanto las temperaturas extremas como la contaminación del aire, que es uno de los principales factores de riesgo globales, al ser responsable, actualmente, de aproximadamente el 8% de toda la mortalidad global. A lo que se suman las inundaciones
"La mayor parte del énfasis hasta la fecha en el cambio climático se ha puesto en lo que llamamos mitigación: reducir las emisiones que conducen al calentamiento global, sin embargo, estamos lejos de estar preparados para los impactos en la salud de un clima más cálido". Los autores consideran que "se debe prestar mucha más atención a minimizar los impactos en la salud global a través de la adaptación o la mejora de la resiliencia".
Un cuarto punto es el relativo a las enfermedades cardiovasculares, como la cardiopatía isquémica y los accidentes cerebrovasculares, que rrepresentaron el 28 % del total de muertes en 2021. La mayoría de las enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir al abordar los factores de riesgo cardiovasculares modificables, como la presión arterial alta, el colesterol alto, la obesidad, la dieta, el tabaquismo y la contaminación del aire.
Asimismo, las infecciones de las vías respiratorias inferiores, especialmente el virus respiratorio sincitial y la influenza, son otros de los problemas de salud a tener en cuenta en 2023. A ello se suma la diabetes, que se ha convertido en un problema creciente, heterogéneo y en expansión, en diversos puntos del planeta, especialmente en los países de América Latina Central y el Caribe.
Otros riesgos identificados pasan por el envejecimiento de la población que aumenta paulatinamente, por lo que, a juicio de los autores de este trabajo, sería prudente comenzar a planificar sistemáticamente en el marco de los sistemas de salud, especialmente en países de ingresos bajos y medios. Ligado a este punto se encuentra la demencia, que pasará a convertirse en un gran reto para la salud pública, por lo que, de acuerdo con el estudio, se necesita una planificación adecuada de los apoyos y servicios necesarios.
Finalmente, el estudio incluye los accidentes de tráfico, recordándose que representan la primera causa de mortalidad en poblaciones con edades entre 15 y 49 años. Ante ello se recomienda fomentar medidas que potencien el uso de cascos, cinturones de seguridad, límites de velocidad y el control de la conducción bajo los efectos del alcohol . Asimismo, recomiendan incidir en la necesidad de que los ciudadanos colaboren en que dichas medidas sean, realmente, efectivas. Junto a ello, la pobreza, considerada como el principal factor de la desigualdad en salud. En este sentido, se hace hincapié en cómo la desigual distribuciónde los recursos se ha incrementado debido al cambio climático y al aumento de la violencia, entre otros factores.