La pérdida muscular volumétrica es la pérdida traumática o quirúrgica de músculo esquelético que compromete la fuerza muscular y la movilidad. Incapaz de regenerar la cantidad de tejido perdido, el músculo afectado sufre una pérdida sustancial de función, lo que compromete la calidad de vida. Una pérdida de masa del 20% puede provocar una pérdida de función muscular de hasta el 90%.

Los tratamientos clínicos actuales para la pérdida volumétrica de masa muscular son la fisioterapia o la transferencia autóloga de tejido (con tejido de la propia persona), cuyos resultados son prometedores pero exigen mejores regímenes de tratamiento.

Nanotransfección de tejidos

Sin embargo, una tecnología desarrollada por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana (EEUU), capaz de transformar tejido cutáneo en vasos sanguíneos y células nerviosas, también podría resultar prometedora como tratamiento de la pérdida traumática de masa muscular. Dicha técnica está basada en la nanotransfección de tejidos, que se realiza a través de un dispositivo de nanochip mínimamente invasivo que puede reprogramar la función de los tejidos mediante la aplicación de una chispa eléctrica inofensiva para administrar genes específicos en una fracción de segundo.

Actualmente, la nanotransfección tisular esté emergiendo como una tecnología de plataforma versátil para la administración y edición de genes y la reprogramación tisular in vivo. Hasta ahora, se ha logrado en vasos sanguíneos y tejido nervioso. Además, trabajos recientes han demostrado que la nanotransfección tópica de tejidos puede lograr la edición génica específica de células del tejido de heridas cutáneas para mejorar el cierre de las mismas.

El nuevo estudio, publicado en ´Nature Partner Journals Regenerative Medicine´, el primero que demuestra que la tecnología de nanotransfección tisular puede utilizarse para generar tejido muscular y ser útil para tratar la pérdida volumétrica de masa muscular.

Para desarrollar el trabajo, se probó la terapia génica basada en la nanotransfección tisular como tratamiento, con el objetivo de administrar un gen considerado como uno de los principales impulsores de la reparación y regeneración muscular. Los autores comprobaron que la función muscular mejoraba cuando se utilizaba la nanotransfección tisular como terapia durante siete días tras la pérdida volumétrica de músculo en ratas.

"Este trabajo demuestra el potencial de la nanotransfección tisular en el tejido muscular, abriendo una nueva vía de investigación que debería ayudar a abordar la pérdida traumática de músculo. Y lo que es más importante, constata la versatilidad de la plataforma tecnológica de nanotransfección tisular en medicina regenerativa", afirmó Chandan Sen, director del Centro de Medicina Regenerativa e Ingeniería de Indiana, vicepresidente adjunto de Investigación y catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana.