La pérdida auditiva está considerado un problema de salud pública, en este sentido, un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg encontró que adultos mayores con mayor gravedad de pérdida auditiva tenían más probabilidades de tener demencia. Los hallazgos, de una muestra representativa ...
La pérdida auditiva está considerado un problema de salud pública, en este sentido, un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg encontró que adultos mayores con mayor gravedad de pérdida auditiva tenían más probabilidades de tener demencia. Los hallazgos, de una muestra representativa a nivel nacional de más de 2.400 adultos mayores, son consistentes con estudios previos que muestran que la pérdida auditiva podría ser un factor que contribuye al riesgo de demencia con el tiempo, por lo que su tratamiento podría contribuir a reducir dicho riesgo.
"Este estudio refina lo que hemos observado sobre el vínculo entre la pérdida auditiva y la demencia, y genera apoyo para la acción de salud pública para mejorar el acceso a la atención auditiva", expuso la autora principal Alison Huang, investigadora asociada principal en la Facultad de Bloomberg. Departamento de Epidemiología y en el Centro Cochlear de Audición y Salud Pública, también en la Escuela Bloomberg.
Para el nuevo estudio, publicado en el ´Journal of the American Medical Association´ Huang y sus colegas analizaron un conjunto de datos representativos a nivel nacional del Estudio Nacional de Tendencias de Salud y Envejecimiento (NHATS).
El análisis abarcó a 2.413 personas, aproximadamente la mitad de las cuales tenían más de 80 años y mostró una clara asociación entre la gravedad de la pérdida auditiva y la demencia. La prevalencia de demencia entre los participantes con pérdida auditiva moderada/grave fue un 61 por ciento más alta que la prevalencia entre los participantes con audición normal. El uso de audífonos se asoció con una prevalencia 32 por ciento menor de demencia en los 853 participantes que tenían pérdida auditiva moderada/grave.
Los autores señalan que muchos estudios anteriores estaban limitados porque se basaban en la recopilación de datos en la clínica, dejando de lado a las poblaciones vulnerables que no tenían los medios o la capacidad para llegar a una clínica. Para su estudio, los investigadores recopilaron datos de los participantes a través de pruebas y entrevistas en el hogar.
Pese a que todavía no se han podido identificar factores que intervienen en la asociación entre la pérdida de audición y la demencia. Los estudios apuntan a varios mecanismos posibles.
La investigación de Huang se suma a un cuerpo de trabajo del Centro Cochlear para la Audición y la Salud Pública que examina la relación entre la pérdida auditiva y la demencia.
Los autores del estudio esperan tener una imagen más completa del efecto del tratamiento de la pérdida auditiva en la cognición y la demencia a partir de su Estudio de Evaluación de la Salud Cognitiva y el Envejecimiento en Ancianos (ACHIEVE).