Investigadores del Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas y Cerebrales Humanas y del Centro Médico de la Universidad de Leipzig (Alemania) se han apoyado en nuevas técnicas de inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático para detectar diversas formas de demencia, a partir de imágenes de resonancia magnética. En su estudio, publicado ...
Investigadores del Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas y Cerebrales Humanas y del Centro Médico de la Universidad de Leipzig (Alemania) se han apoyado en nuevas técnicas de inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático para detectar diversas formas de demencia, a partir de imágenes de resonancia magnética.
En su estudio, publicado en la revista ´Neuroimage´, los investigadores mostraron que la IA puede reconocer automáticamente patrones en los datos de imágenes del paciente que son específicos de distintas formas de demencia, lo que permite un diagnóstico temprano. Incluyeron la enfermedad de Alzheimer con deterioro de la memoria, así como muchas otras enfermedades que pueden caracterizarse por cambios en el lenguaje, la personalidad o la función motora.
Los investigadores Schroeter y Leonie Lampe utilizaron imágenes de resonancia magnética (IRM) para analizar la estructura de los cerebros de pacientes del Centro Médico de la Universidad de Leipzig y de otros centros clínicos de Alemania. Pudieron demostrar que las formas raras de demencia se pueden detectar de forma precoz mediante este tipo de procedimientos.
Además de los pacientes que tenían la enfermedad de Alzheimer con deterioro de la memoria, también incluyeron muchas otras enfermedades que pueden caracterizarse por un cambio en el lenguaje, la personalidad o las habilidades motoras. "En comparación con estudios anteriores, no solo pudimos identificar enfermedades muy bien en comparación con individuos sanos, sino que además pudimos identificar la enfermedad específica en comparación con otras enfermedades de demencia. Este es un paso decisivo en el camino hacia una terapia personalizada. adaptado a cada persona afectada y a su enfermedad", sintetizó Matthias Schroeter.
"Incluso si el curso de estas enfermedades progresa, los afectados en las primeras etapas de la enfermedad pueden continuar trabajando y gestionando su vida diaria con apoyo. Por eso, el diagnóstico precoz y la adaptación individual de las medidas terapéuticas son cruciales", concluyó Schroeter.