Descubren una potencial diana terapéutica para regenerar el músculo esquelético
La neutralización de la molécula CD36 evita que las células senescentes inhiban la actividad reparadora de las células madre musculares.
Investigadores de centros españoles han generado un atlas celular que incluye diversos tipos de células senescentes en el músculo dañado, tanto en ratones jóvenes como de edad avanzada. En el proceso, los científicos también han descubierto que la neutralización del transportador de ácidos grasos CD36 en las células senescentes bloquea ...
Investigadores de centros españoles han generado un atlas celular que incluye diversos tipos de células senescentes en el músculo dañado, tanto en ratones jóvenes como de edad avanzada. En el proceso, los científicos también han descubierto que la neutralización del transportador de ácidos grasos CD36 en las células senescentes bloquea la inhibición que éstas ejercen sobre las células madre musculares, restableciendo su capacidad regenerativa. La neutralización efectiva del CD36 pudo ser conseguida tanto con un anticuerpo como con un ARN pequeño de interferencia. Aunque la intervención no redujo el número de células senescentes en el músculo, sí resultó en una disminución de la expresión de genes asociados a la senescencia, así como de la secreción de las proteínas codificadas por estos genes. La regeneración muscular subsiguiente fue apreciable en todo el rango de edad de los animales tratados, efecto que fue acompañado de una reducción de la inflamación y de la fibrosis y de un aumento de la fuerza muscular.
Pura Muñoz-Cánoves, investigadora de la Universidad Pompeu Fabra y co-directora del estudio, afirma que la senescencia consiste en el arresto irreversible del ciclo celular, como consecuencia del daño tisular o del envejecimiento. Aunque en este estado las células no mueren, secretan múltiples mediadores que inhiben los procesos de regeneración del tejido. Dado que las células senescentes son infrecuentes, incluso en el tejido envejecido, hasta ahora existían pocos datos sobre su perfil molecular y celular. Este estudio es el primero en identificar los diversos transcriptomas que pueden encontrarse en esta población celular. La tecnología utilizada podría ser útil en el estudio de otros tejidos en los que las células senescentes todavía no han sido caracterizadas o identificadas, aseguran los investigadores.
