La Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) ha reclamado a los gobiernos de todo el mundo que eviten "millones de muertes" relacionadas con el cáncer provocadas por el tabaco, el alcohol y los alimentos ultraprocesados mediante "una mayor tributación, publicidades limitadas, mejores etiquetados y educación pública". A través de un comunicado, ...
La Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) ha reclamado a los gobiernos de todo el mundo que eviten "millones de muertes" relacionadas con el cáncer provocadas por el tabaco, el alcohol y los alimentos ultraprocesados mediante "una mayor tributación, publicidades limitadas, mejores etiquetados y educación pública".
A través de un comunicado, la UICC internacional, que impulsa la campaña del Día Mundial contra el Cáncer del 4 de febrero, ha recordado que casi la mitad de todas las muertes por cáncer (4,45 millones de más de nueve millones en 2019) son provocadas por factores de riesgo modificables conocidos, como fumar, el consumo de alcohol y el índice de masa corporal (IMC) alto.
"Millones de muertes por cáncer que se podrían haber evitado fueron causadas por productos nocivos vendidos por empresas sin corazón que se inmiscuyen en los debates políticos y abusan de la ciencia para asegurar un entorno comercial favorable. Para celebrar el Día Mundial contra el Cáncer, la UICC está preparada para apoyar a los gobiernos en sus esfruerzos por limitar la exposición de las personas al tabaco, el alcohol o los alimentos altamente procesados", ha comentado el director general de la Unión Internacional contra el Cáncer, Cary Adams.
Estos expertos han alertado de que las bebidas azucaradas y los alimentos altamente procesados son "motores" de la obesidad, definida como un IMC superior a 30 y, al igual que el tabaco y el alcohol, son "potencialmente adictivos". "Estos productos los comercializan empresas cuyos intereses corporativos a menudo superan los problemas de la salud mundial", han denunciado.
En particular, la UICC recomienda cuatro medidas "que han demostrado ser efectivas" a la hora de reducir la disponibilidad y el consumo de estos productos nocivos, como el aumento de los impuestos. "Estudios en Estados Unidos demuestran que el aumento en un 10 por ciento del precio de los cigarrillos reduce el consumo en los adultos de un 3 a un 5 por ciento y los jóvenes son hasta tres veces más receptivos que los adultos", han resaltado.
Otra de sus propuestas es reforzar las limitaciones de marketing de estos productos, incluso las restricciones de la edad y menos puntos de venta. "Un análisis del gobierno del Reino Unido demostró que prohibir la publicidad de comida basura en la televisión antes de las 9 de la noche generaría beneficios en la salud pública de 1,9 mil millones de libras, a la vez que se reducirían enfermedades relacionadas con la obesidad en las vidas de los niños", han señalado.
Imponer el uso de etiquetas informativas y de advertencia en el producto y realizar campañas de educación pública para mejorar el conocimiento de los factores de riesgo son otras de las medidas que aplicarían desde la Unión Internacional contra el Cáncer.
"Australia fue uno de los primeros países que prohibió la publicidad del tabaco y que impuso el paquete genérico en los cigarrillos. Estas políticas han llevado a una menor identificación de la marca, una menor aceptación del tabaco, una mejor percepción de los riesgos de la salud, un menor consumo entre los jóvenes y más adultos que dejan de fumar. Políticas similares para el alcohol y los alimentos altamente procesados, junto con los riesgos particulares de estos productos, ayudarán a contrarrestar las estrategias de marketing sin escrúpulos de algunas empresas que se dirigen a los jóvenes y a otras poblaciones vulnerables con sus productos nocivos", ha argumentado el presidente de la Unión Internacional contra el Cáncer, Jeff Dunn.