Las personas pueden portar bacterias resistentes a los antibióticos sin saberlo y sin ningún efecto o síntoma a simple vista. Estas bacterias, a menudo, se localizan en los intestinos, en la boca o en la piel. Tener estas bacterias en el organismo puede convertirse en un problema si los pacientes ...
Las personas pueden portar bacterias resistentes a los antibióticos sin saberlo y sin ningún efecto o síntoma a simple vista. Estas bacterias, a menudo, se localizan en los intestinos, en la boca o en la piel. Tener estas bacterias en el organismo puede convertirse en un problema si los pacientes desarrollan una infección, lo que puede ocurrir durante una hospitalización.
Precisamente, averiguar la probabilidad de que un portador de bacterias resistentes desarrolle una infección durante su estancia hospitalaria fue uno de los objetivos de un reciente estudio promovido por el Departamento de Microbiología Médica y Prevención de Infecciones del Centro Médico Universitario de Ámsterdam (Países Bajos).
El estudio, publicado en ´The Lancet Infectious Diseases´ constató que el riesgo de infección con bacterias gramnegativas multirresistentes podría ascender a un 14% en un período de 30 días en pacientes hospitalizados, lo que, a juicio de los autores, representa "un riesgo significativo". Asimismo, concretaron que en intervenciones que afectan a áreas del organismo con acúmulo de bacterias como, por ejemplo, la cirugía intestinal, la probabilidad de infección puede alcanzar hasta el 20%, mientras que para otras áreas "mas límpias", el riesgo no supera el 3% en el mismo plazo de tiempo.
La investigación no solo advierte de este riesgo de infecciones, sino que también facilita la comparación de diferentes tipos de bacterias resistentes. Asimismo, proporciona herramientas para comparar el riesgo con diferentes tipos de pacientes: por ejemplo, el riesgo de infección para los pacientes en cuidados intensivos difiere del de aquellos que frecuentan las salas de enfermería o de los pacientes con cáncer hematológico.
Resistencia preocupante
Se sabe que la resistencia a los antimicrobianos es un problema creciente en todo el mundo. Esta hace que algunas infecciones sean cada vez más difíciles de tratar, para las cuales solo se dispone de pocos antibióticos y más caros. En algunos países, ya existen problemas de infecciones con bacterias que son tan resistentes que no es posible ningún tratamiento.
Todo ello ha conducido a que se considere, por parte de la Organización Mundial de la Salud, la resistencia a los antimicrobianos como una de las diez "amenazas a las que se enfrenta la humanidad" en cuanto a salud pública mundial. Esto hace que la investigación sobre las posibilidades de detener la diseminación de bacterias resistentes en el intestino, a fin de prevenir infecciones intratables, sea oportuna.