La enfermedad celíaca, causada por una reacción exagerada al gluten, una proteína dietética que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno. La afección es más común en las mujeres y, generalmente, se diagnostica entre la niñez y la adolescencia, pero también a partir de los 40 años. Si ...
La enfermedad celíaca, causada por una reacción exagerada al gluten, una proteína dietética que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno. La afección es más común en las mujeres y, generalmente, se diagnostica entre la niñez y la adolescencia, pero también a partir de los 40 años.
Si bien se conoce que dicha patología puede tener algún vínculo con la enfermedad cardiovascular, de momento, no está claro cuáles podrían ser las razones de ello. Hasta ahora, la evidencia publicada sobre dicha asociación es dispar, y los estudios anteriores han tendido a no investigar el posible papel de los factores de riesgo cardiovascular tradicionales, como la tensión arterial o el colesterol.
Para averiguar si los factores de riesgo cardiovascular tradicionales podrían contribuir a la relación entre la celiaquía y un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular (cardiopatía isquémica, infarto de miocardio e ictus), se llevó a cabo una investigación por expertos de Oxford Population Health, cuyos resultados se han publicado en la revista ´BMJ Medicine´.
Para el trabajo se utilizó el biobanco del Reino Unido, un estudio poblacional que reclutó a alrededor de medio millón de personas de entre 40 y 69 años de edad de Inglaterra, Escocia y Gales entre 2006 y 2010. De ellos, 2.083 padecían celiaquía pero no enfermedades cardiovasculares cuando fueron reclutados. Se realizó un seguimiento de su salud cardiovascular, utilizando registros hospitalarios vinculados y certificados de defunción, durante una media de algo más de 12 años. Los celíacos tenían más probabilidades de ser mujeres -56% frente a 71,5%, y de raza blanca -95% frente a 99%, que los no celíacos.
Riesgo de enfermedad cardiovascular
Durante el periodo de seguimiento, se registraron 40.687 diagnósticos de enfermedades cardiovasculares entre todos los participantes supervivientes del Biobanco del Reino Unido. Unos 218 de estos incidentes se produjeron en personas con celiaquía -lo que equivale a una tasa anual de 9 por cada 1.000 personas-, frente a una tasa anual de 7,4/1.000 en quienes no padecían la enfermedad.
Esto se traduce en un aumento del 27% del riesgo de enfermedad cardiovascular entre los celíacos y los no celíacos, tras tenerse en cuenta una amplia gama de factores potencialmente influyentes relacionados con el estilo de vida, la salud y la enfermedad cardiovascular.
El riesgo parecía aumentar cuanto más tiempo llevaba una persona con la enfermedad: un 30% más entre quienes habían padecido celiaquía durante menos de 10 años y un 34% entre quienes la tuvieron durante 10 o más años.
Sin embargo, las personas con enfermedad celíaca tenían menos de los factores de riesgo conocidos de enfermedad cardiovascular (incluyendo sobrepeso u obesidad, presión arterial sistólica alta, antecedentes de tabaquismo y colesterol alto) y tenían más probabilidades de tener un IMC más bajo y una presión arterial sistólica más baja.
Los resultados de la investigación apuntan a la importancia de la enfermedad cardiovascular como posible complicación de la celiaquía. Por ello, consideran seguir investigando los factores y las vías mecánicas de esta asociación. Además, se justifica una investigación sobre la medida en que la adherencia a una dieta sin gluten en personas con enfermedad celíaca supone una reducción del riesgo, o si una dieta sin gluten en sí misma contribuye al aumento del riesgo identificado, concluyen.