Las mujeres tienen entre dos y tres veces más probabilidades que los hombres de experimentar migraña en su vida, siendo en ellas más frecuente entre los 18 y 44 años, que coincide, prácticamente, con la edad reproductiva. Para algunas, los dolores de cabeza por migraña pueden ir acompañados de aura ...
Las mujeres tienen entre dos y tres veces más probabilidades que los hombres de experimentar migraña en su vida, siendo en ellas más frecuente entre los 18 y 44 años, que coincide, prácticamente, con la edad reproductiva. Para algunas, los dolores de cabeza por migraña pueden ir acompañados de aura (5,5 % de la población) , que suelen ser alteraciones visuales que aparecen antes del inicio de la cefalea.
Hasta la fecha, escasos estudios han examinado la migraña como un factor de riesgo de complicaciones del embarazo. Ningún estudio prospectivo ha examinado los riesgos por fenotipo de aura (migraña con aura versus sin aura). Precisamente, dicha relación fue el objetivo de un reciente estudio realizado por investigadores del Brigham and Women´s Hospital en Boston (EEUU).
Los resultados del estudio, publicados en la revista ´Neurology´, muestran que la migraña diagnosticada antes del embarazo se vinculó con resultados adversos durante el embarazo, incluido el parto prematuro, la hipertensión gestacional y la preeclampsia, lo que sugiere que ésta puede ser un marcador clínico de riesgo obstétrico elevado.
En concreto, los investigadores encontraron que la migraña previa al embarazo se asoció con un riesgo 17 % mayor de parto prematuro, una tasa 28 % mayor de hipertensión gestacional y una tasa 40 % mayor de preeclampsia en comparación con la ausencia de migraña. La migraña con aura se asoció con un riesgo algo mayor de preeclampsia que la de sin aura. Sin embargo, no se asoció con bajo peso al nacer del bébe o diabetes mellitus gestacional.
"El parto prematuro y los trastornos hipertensivos son algunos de los principales impulsores de la morbilidad y mortalidad materna e infantil", según la primera autora de este trabajo, la prof. Alexandra Purdue-Smithe, epidemióloga asociada en el Brigham and Women´s Hospital e instructora de Medicina en la Facultad de Medicina de Harvard. "Nuestros hallazgos sugieren que un historial de migraña merece ser considerado como un factor de riesgo importante para estas complicaciones y podría ser útil para señalar a las mujeres que pueden beneficiarse de un control mejorado durante el embarazo", concluyó.