Los científicos han descubierto una nueva forma de reducir la progresión de la enfermedad renal diabética, que afecta al 40% de los diabéticos, que tienen cuatro veces más probabilidades de necesitar diálisis o un trasplante de riñón, según publican en la revista ´JCI Insight´. Ensayos clínicos recientes demuestran que un medicamento ...
Los científicos han descubierto una nueva forma de reducir la progresión de la enfermedad renal diabética, que afecta al 40% de los diabéticos, que tienen cuatro veces más probabilidades de necesitar diálisis o un trasplante de riñón, según publican en la revista ´JCI Insight´.
Ensayos clínicos recientes demuestran que un medicamento comúnmente utilizado para la tensión arterial, conocido como espironolactona, es un tratamiento eficaz al reducir la filtración de proteínas en la orina. Sin embargo, a pesar de su efecto positivo, el fármaco puede tener efectos secundarios adversos, causando problemas como niveles elevados de potasio en sangre (hiperpotasemia) en los pacientes, lo que hace que los médicos sean reacios a utilizarlo.
Investigadores de la Facultad de Medicina de Bristol (Reino Unido), en colaboración con colegas internacionales, se propusieron entender cómo previene la espironolactona los daños renales.
Descubrieron que el fármaco tiene un efecto protector al ayudar a preservar la capa glicocálix gelatinosa de la superficie de los vasos sanguíneos del riñón. El uso directo de nuevas terapias alternativas para ralentizar la degradación de la capa de glicocálix en la diabetes podría ayudarles ahora a recrear el mismo efecto, pero sin efectos secundarios adversos.
Para llevar a cabo este estudio, el equipo utilizó muestras de biopsias renales de pacientes para desarrollar un método novedoso de medición de los cambios en la profundidad del glicocálix que confirmara que la diabetes daña la capa de glicocálix endotelial y que la espironolactona previene este daño.
Los resultados mostraron que la espironolactona reduce la actividad de un grupo de enzimas, las metaloproteasas de matriz, lo que ayuda a preservar la capa glicocálcica gelatinosa de la superficie de los vasos sanguíneos renales y previene la progresión de la enfermedad.
El doctor Matthew Butler, coautor principal del estudio, profesor Titular Consultor y Científico Clínico del MRC en la Universidad de Bristol y Consultor Honorario de Nefrología en el North Bristol NHS Trust (NBT), destaca que "este estudio es realmente emocionante para nosotros porque confirma que el bloqueo de los receptores mineralocorticoides con espironolactona preserva la función renal al actuar sobre el glicocálix".
"Nuestros próximos pasos consistirán en buscar nuevos fármacos dirigidos contra las enzimas metaloproteasas de la matriz (MMP) para ver si pueden ser beneficiosos en pacientes con enfermedad renal y evitar los molestos efectos secundarios asociados a los bloqueantes de los receptores de mineralocorticoides --prosigue--. Si observamos el mismo nivel de protección con estos fármacos más específicos, los pacientes obtendrán beneficios significativos al tiempo que evitan los riesgos asociados a los niveles elevados de potasio en sangre".
Por su parte, la doctora Aisling McMahon, directora ejecutiva de investigación y política de Kidney Research UK, apostilla que "este trabajo es un paso importante que permitirá identificar más rápidamente nuevos tratamientos para la enfermedad renal diabética. Felicitamos a Simon y Matt por este enfoque innovador y esperamos ver nuevos avances de su equipo".