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Sentirse mareado puede ser un signo de alerta de mala salud cerebrovascular

En general, la falta de un flujo sanguíneo adecuado en el cerebro puede hacer que las personas experimenten mareos o se sientan aturdidas, y puede ser un síntoma de un posible accidente cerebrovascular por lo que se tiene que prestar atención a los síntomas.

10/02/2023

La fibrilación auricular, la miocardiopatía o algunos tipos de accidentes cerebrovasculares pueden causar aturdimiento o mareos, según recuerda la Asociación Americana de Accidentes Cerebrovasculares (ASA, por sus siglas en inglés). En general, la falta de un flujo sanguíneo adecuado puede hacer que las personas experimenten mareos o se sientan aturdidas. Ocasionalmente, ...

La fibrilación auricular, la miocardiopatía o algunos tipos de accidentes cerebrovasculares pueden causar aturdimiento o mareos, según recuerda la Asociación Americana de Accidentes Cerebrovasculares (ASA, por sus siglas en inglés).

En general, la falta de un flujo sanguíneo adecuado puede hacer que las personas experimenten mareos o se sientan aturdidas. Ocasionalmente, la fibrilación auricular o la miocardiopatía pueden limitar el flujo de sangre al cerebro. Sin embargo, el mareo es común y también puede ser un síntoma de deshidratación, una infección viral u otros problemas menores.

"Algunos sobrevivientes de accidentes cerebrovasculares pueden reportar aturdimiento, mareos o problemas de equilibrio", señaló el Dr. Mitchell SV Elkind, neurólogo y director científico clínico de la American Heart Association. "Sentirse mareado también puede ser un síntoma de fibrilación auricular (AF o AFib), el tipo más común de arritmia cardíaca y cardiomiopatía , una afección que dificulta que el corazón bombee sangre al resto del cuerpo", añadió.

El accidente cerebrovascular puede ocurrirle a cualquier persona, a cualquier edad, en cualquier momento, y todos deben conocer las señales de advertencia. Es por ello que, desde la ASA se recuerdan los principales signos de alarma, entre ellos: rostro caído; debilidad en un brazo; y dificultad para hablar.

A dichos síntomas, se puede añadir: adormecimiento repentino o debilidad en la cara, el brazo o la pierna, especialmente en un lado del cuerpo; confusión repentina y dificultad para hablar o entender el habla, problemas de visión en uno o ambos ojos; dificultad para caminar , mareos, pérdida del equilibrio o la coordinación, junto con dolor de cabeza severo y repentino sin causa aparente.

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