Investigadores del Cima y de la Clínica Universidad de Navarra han analizado transcripcionalmente las células madre sanguíneas en pacientes con síndrome mielodisplásico, identificando alteraciones en el factor de transcripción DDIT3. Al inhibir este factor han demostrado que es posible restaurar la diferenciación eritroide ineficiente de estos pacientes. Este hallazgo abre ...
Investigadores del Cima y de la Clínica Universidad de Navarra han analizado transcripcionalmente las células madre sanguíneas en pacientes con síndrome mielodisplásico, identificando alteraciones en el factor de transcripción DDIT3. Al inhibir este factor han demostrado que es posible restaurar la diferenciación eritroide ineficiente de estos pacientes. Este hallazgo abre la puerta al potencial tratamiento de pacientes con este tipo de cáncer que afecta a 16.959, según los últimos datos del Grupo Español de Síndromes Mielodisplásicos.
Este trabajo, realizado en el marco del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra, se publica en la revista científica Nature Communications. En él han colaborado investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres, la Universidad de Nueva York, el Biobanco de la Universidad de Navarra, el CIC biomaGUNE, la Fundación Ikerbasque, el Hospital Universitario de Salamanca-IBSAL y el Vall d´Hebron Instituto de Oncología. Varios de los investigadores de este trabajo pertenecen al Centro de Investigación Biomédica en Red en Cáncer (CIBERONC) y al Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA).
Reproducir la expresión génica de las células madre sanguíneas
El síndrome mielodisplásico es un tipo de neoplasia maligna de células madre hematopoyéticas caracterizadas por una hematopoyesis ineficaz, con una mayor incidencia en personas mayores. La producción anormal de células sanguíneas puede dar lugar a infecciones, anemia y sangrado. En uno de cada tres pacientes, este cáncer progresa a leucemia mieloide aguda, un cáncer hematológico mucho más agresivo.
Los tratamientos actuales para el síndrome mielodisplásico son escasos y de eficacia limitada, por lo que los investigadores se centran en conocer cómo se desarrolla la enfermedad para diseñar nuevas estrategias terapéuticas. "Nuestro grupo ha estudiado el transcriptoma de las células madre de la sangre en un grupo de pacientes con mielodisplasia. Para ello hemos reproducido en el laboratorio el proceso de maduración de las células madre sanguíneas comparando muestras sanas con las de estos pacientes. Así, en el estudio de 57 muestras de donantes (30 donantes jóvenes, 8 donantes adultos y 19 pacientes con mielodisplasia), hemos identificado alteraciones específicas de la enfermedad diferentes a las propias del envejecimiento", explica Nerea Berastegui, investigadora del Cima y primera autora del artículo.
DDIT3, potencial diana para tratar la anemia
En este detallado análisis también han detectado que los pacientes con mielodisplasia tienen alterado el factor de transcripción DDIT3, proteína implicada en la diferenciación eritroide o formación de glóbulos rojos (eritropoyesis), y cuyo déficit se asocia a la anemia típica de este cáncer. "Hemos descubierto que los niveles alterados de DDIT3 en las células madre sanguíneas de estos pacientes son responsables de la producción anormal de glóbulos rojos (diseritropoyesis)", señala Teresa Ezponda, investigadora del Cima y autora principal del estudio.
Combinado inteligencia artificial con citometría de flujo y tecnologías punteras de secuenciación masiva, los investigadores han logrado revertir esa alteración y restaurar la producción normal de estas células. "Estos resultados identifican a DDIT3 como un impulsor de la diseritropoyesis y una potencial diana terapéutica para restaurar la diferenciación eritroide ineficiente que caracteriza a los pacientes con síndrome mielodisplásico. Este hallazgo nos permite profundizar en el conocimiento de esta enfermedad y ofrece una posible diana terapéutica que podría servir para tratar la anemia que sufren muchos de estos pacientes", concluye Felipe Prósper, investigador del Cima y co-director del Servicio de Hematología de la Clínica Universidad de Navarra, también autor principal del artículo.
Este trabajo ha contado con el apoyo del Instituto de Salud Carlos III, el Gobierno de Navarra, la Fundación La Caixa, la Asociación Española Contra el Cáncer, Cancer Research UK y el Cancer Research UK bajo el Programa Accelerator Award, y cofinanciado por FEDER `Una forma de hacer Europa´, entre otras instituciones.