Los investigadores del ensayo de fase III ADAURA han publicado una actualización en la que se confirma que osimertinib ofrece múltiples beneficios como terapia adyuvante, en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico en estadios IB-IIIA y mutaciones en el gen EGFR. En comparación con el placebo osimertinib prolongó un ...
Los investigadores del ensayo de fase III ADAURA han publicado una actualización en la que se confirma que osimertinib ofrece múltiples beneficios como terapia adyuvante, en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico en estadios IB-IIIA y mutaciones en el gen EGFR. En comparación con el placebo osimertinib prolongó un 27% la supervivencia libre de enfermedad (SLE), con una tasa de SLE del 73% a los 4 años. La tasa de recurrencia en todas las localizaciones fue del 27%, frente al 60% con placebo. En el análisis de la localización de la recurrencia los científicos constataron que ésta se redujo a nivel local, regional y distal, en mayor medida que con el placebo. Esta diferencia también se manifestó en los lugares de recurrencia más frecuentes, tales como los ganglios linfáticos, el hueso y el sistema nervioso central.
Roy Herbst, investigador de la Universidad de Yale y primer autor del estudio, afirma que el 90% de los pacientes en estadios II-IIIA seguían vivos y sin patología nerviosa a los 48 meses, frente al 75% de los tratados con placebo. Herbst prosigue indicando que osimertinib fue bien tolerado, aunque con una incidencia de efectos adversos, tanto leves como graves, superior a la del placebo. Los más frecuentes fueron diarrea, paroniquia y piel seca. Osimertinib es un inhibidor de tercera generación del EGFR, cuya actividad ya había sido reportada en el análisis primario del ensayo ADAURA. Sin embargo, todavía no existían datos acerca del impacto a largo plazo del tratamiento sobre la incidencia de metástasis en el sistema nervioso central. Éstas son comunes en pacientes con este tipo de cáncer y constituyen un factor pronóstico desfavorable en términos de calidad de vida, un aspecto en el que la actividad de osimertinib es clave, concluye Herbst.