El Día Mundial del Riñón fue creado por la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) en el año 2006. El objetivo fue generar conciencia entre los habitantes del mundo para detectar cualquier enfermedad renal de forma precoz, con el fin de poder tratarla y evitar la progresión de la enfermedad, además ...
El Día Mundial del Riñón fue creado por la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) en el año 2006. El objetivo fue generar conciencia entre los habitantes del mundo para detectar cualquier enfermedad renal de forma precoz, con el fin de poder tratarla y evitar la progresión de la enfermedad, además de las posibles complicaciones.
En España entre un 10 y un 15 % de la población (según estudios) tienen Enfermedad Renal Crónica (ERC). Y se estima que este número sea mayor, ya que se sabe que es una enfermedad infradiagnosticada.
Este infra diagnóstico es debido a que es una patología silente, que no produce sintomatología hasta llegar a estadios muy avanzados.
La ERC constituye por sí misma, un factor de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares (ECV) al igual que la Hipertensión arterial (HTA), Diabetes Mellitus (DM), la obesidad, el tabaco y otras.
Las principales causas son la DM y la HTA. Un buen control de ambas puede evitar la aparición de ERC. La edad también es un factor de riesgo muy importante, a mayor edad mayor prevalencia.
La mayoría de los pacientes con ERC no van a llegar a enfermedad renal terminal, pero si es frecuente la aparición de eventos cardiovasculares, muchos de ellos mortales.
Por tanto, es fundamental hacer un diagnóstico lo más precoz posible de la enfermedad que va a permitir la no progresión o una progresión más lenta, disminuyendo la mortalidad precoz. Las guías 2021 sobre la prevención de la enfermedad vascular en la práctica clínica, publicadas por la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) reconocen el papel clave de la detección de la ERC en la prevención de la ECV.
Por todo ello los médicos de familia deben estar concienciados de esta necesidad y hacer cribado al menos una vez al año a todos los pacientes con riesgo de padecer ERC.
Existe controversia sobre si se debería hacer cribado poblacional de la ERC.
El diagnóstico de la ERC se obtiene mediante la determinación del filtrado glomerular con la fórmula CKD-EPI y/o por la presencia de albuminuria, cociente albumina/creatinina (CAC) en muestra simple de orina.
Hacer hincapié en la necesidad de solicitar (CAC) junto al FG, ya que se pueden encontrar pacientes con un FG normal que presentan CAC elevado. Además, la determinación de ambas pruebas (CAC y FG) va a permitir clasificar el riesgo cardiovascular del paciente mediante las tablas de las guías KDIGO. La ERC moderada se asocia a un riesgo cardiovascular alto y la ERC grave a un riesgo cardiovascular muy alto, debiendo actuar en consecuencia desde el punto de vista terapéutico.
Desde la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) quieren hacer un llamamiento para que se tomen las medidas necesarias en todas las áreas de salud de todas las comunidades autónomas de España para facilitar a los médicos de familia las herramientas para detectar a todos aquellos pacientes con ERC.