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El uso de IA requerirá de una mejora en la infraestructura de datos de los sistemas sanitarios

La ingente cantidad de información sobre salud que manejan las grandes redes de salud pública plantea retos éticos, tecnológicos y sociales. La rígida normativa también complica el dar un salto cualitativo en la implantación y uso de las nuevas tecnologías, como han analizado tres expertos durante el Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria.

09/03/2023

La Inteligencia Artificial (IA) se postula como la gran herramienta para la sanidad pública y el cambio de paradigma para los profesionales y los pacientes. Pero hay varios retos que superar por delante. En primer lugar, como ha destacado Yared González Pérez, facultativo especialista en Farmacia Hospitalaria en Hospital Universitario ...

La Inteligencia Artificial (IA) se postula como la gran herramienta para la sanidad pública y el cambio de paradigma para los profesionales y los pacientes. Pero hay varios retos que superar por delante. En primer lugar, como ha destacado Yared González Pérez, facultativo especialista en Farmacia Hospitalaria en Hospital Universitario de Canarias y vocal del grupo de farmacia hospitalaria Digital de la SEFH, uno de los grandes problemas es que "no hay estrategia institucional sobre cómo realizar los distintos procesos" para el acceso a ingentes cantidades de información sensible. "Sin una estructura corporativa orientada a los datos difícilmente podremos aprovechar las bondades de la IA. Hay que pasar al valor, y del valor a lo que necesitamos y tiene verdadera relevancia", ha propuesto.

El sanitario ha compuesto la mesa redonda sobre `Big Data e IA orientados a la gestión y resultados en salud´ que se ha desarrollado este jueves en el marco del 23 Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria, organizado por la Sociedad Española de Directivos de Salud (SEDISA) y la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE), y que ha estado patrocinada por la compañía biotecnológica Galápagos.

"La imposibilidad de automatizar la recogida de datos es verdaderamente tedioso", ha criticado González. A pesar de que ya se están vislumbrando primeros pasos, como el uso de algoritmos de IA en compras innovadoras en salud, como ha adelantado la moderadora de la mesa, Carmen Durán Parrondo, directora Salud Pública del SERGAS, Santiago de Compostela, aún siguen siendo aspectos anecdóticos.

De lo que no cabe duda es de las "enormes" utilidades que tienen estos sistemas para las organizaciones sanitarias, ha expuesto Carlos Alberto Arenas Díaz, médico especialista y en Medicina Preventiva y Salud Pública y gerente del Hospital Lorenzo Guirao y Área X de Murcia, Cieza.

La importancia de los datos en esta nueva realidad es tal que González los ha bautizado como "el nuevo petróleo del siglo XXI". Donde habría que depositar todos los esfuerzos sería en encontrar la mejor manera de registrarlos, almacenarlos y posteriormente extraerlos, aspirando a "democratizar el acceso de los datos para todas las personas de la organización".

Según el índice Fenin de madurez digital en salud al que ha hecho referencia el facultativo de farmacia hospitalaria, los sistemas sanitarios en España presentan un nivel avanzado a nivel técnico y sintáctico, pero a nivel semántico aún están en niveles debutantes-bajo o, en el aspecto organizativo (referido al marco regulatorio), directamente en el debutante. De ahí que haya puesto como ejemplo el punto en el que se encuentran los modelos de IA en el National Health System (NHS) británico, en el que hasta el momento se han invertido unos 126 millones de libras y premiado alrededor de 80 proyectos en este campo.

En nuestro país, "Cataluña es uno de los grandes ejemplos de cómo hacer una organización data driven", gracias al trabajo que desempeña el centro de referencia en esta comunidad, el Barcelona Health Hub.

González, quien se ha presentado como un "friki de la tecnología", ha impulsado algunos proyectos en este sentido, como CODI, un agente conversacional que ayuda al paciente en la gestión integral de su enfermedad. Es solo un ejemplo de los beneficios potenciales que presentan estas nuevas tecnologías que, en el caso de la IA, van desde el diagnóstico y triaje a las ventajas a nivel poblacional, administrativas y de regulación.

Además, ha destacado la labor que desempeñarán también los equipos multidisciplinares en la sanidad pública para impulsar sistemas basados en IA, desde los estadísticos a los matemáticos, ante un proceso "tremendamente complejo" que encontrará obstáculos por el camino. Sin ir más lejos, los retos que plantea en cuanto a privacidad y seguridad o el obstáculo de la fragmentación de los datos por nichos que provocan "problemas de interoperabilidad".

El ejemplo de `SocialDiabetes´

La mesa redonda la ha completado la CEO y cofundadora de SocialDiabetes, María Jesús Salido. El proyecto nació hace diez años y, a día de hoy, ya comienza a entrenar sus primeros algoritmos que se centrarán en ofrecer terapias digitales para pacientes con diabetes a través de una aplicación móvil.

Precisamente esta enfermedad es una de las que más datos genera. El uso de glucómetros que mandan información a apps móviles o los test de insulina que registran y calibran los niveles. "El hecho de que la diabetes sea una enfermedad de datos hace que se convierta históricamente en un nicho de innovación tecnológica", ha reconocido Salido.

En la actualidad, SocialDiabetes está lanzando este proyecto para incorporar los algoritmos, bautizado `Human in the loop´, para ir más allá del conocimiento del paciente o de cómo el paciente incorpora datos. Se prevé que tarde año y medio para testear estos algoritmos y prepararlos antes de comercializarlos. "Estamos a las puertas de hacer un uso inteligente de los datos", ha concluido.

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