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Los directivos sanitarios exigen despolitización y formación reglada para un relevo generacional

Hacer más atractivos los puestos de alta dirección en sanidad para jóvenes obligará a poner en marcha un Grado universitario que, a día de hoy, no existe en España. Desde SEDISA adelantan que estos estudios podrían estar cerca de materializarse.

10/03/2023

Los directivos sanitarios están preocupados por la falta de relevo generacional. Así lo han manifestado varios dirigentes durante una mesa redonda celebrada este viernes en el 23 Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria, organizado por la Sociedad Española de Directivos de Salud (SEDISA) y la Asociación Nacional de Directivos ...

Los directivos sanitarios están preocupados por la falta de relevo generacional. Así lo han manifestado varios dirigentes durante una mesa redonda celebrada este viernes en el 23 Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria, organizado por la Sociedad Española de Directivos de Salud (SEDISA) y la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE), que finaliza este día en Las Palmas de Gran Canaria.

Desde SEDISA identifican la necesidad de hacer realidad una formación reglada, en forma de Grado universitario, que permita nutrir una cantera de puestos en alta dirección en sanidad. A pesar de que existen másteres o cursos para formarse en este ámbito, no existe un título universitario como tal en nuestro país. No obstante, Rafael López Iglesias, médico de Admisión y Documentación Clínica. Consejo Asistencial. Zamora. Vocal de SEDISA, ha adelantado que "está a las puertas" de materializarse, y que cuando se complete será "el colofón" en uno de los principales objetivos de la sociedad científica.

Esta iniciativa se sumaría a otras que ya impulsa la organización, como la Escuela de Liderazgo, cuyas líneas principales se basan en potenciar precisamente la formación; en fomentar la investigación para tomar decisiones de liderazgo basadas en la evidencia; dar cabida a una mayor presencia femenina y, también, a las nuevas generaciones. En paralelo, también realiza su programa de mentorías de SEDISA, cuya tercera edición comenzará este año.

Como moderador de una mesa redonda patrocinada por Novartis, tampoco ha querido olvidarse del fenómeno cada vez más común en los últimos años, como es el de la politización de este tipo de puestos, otro de los factores que desincentiva que una persona quiera emprender el camino de la dirección y gestión sanitaria.

Es por eso que ponen especial ahínco en la profesionalización. De entre las cualidades con las que ha de contar un directivo sanitario está la de ser un buen líder con capacidades para transformar la organización. Desde el punto de vista de Candela Calle Rodríguez, directora General Fundación Sant Francesc D´Assís y vocal de la Junta Directiva de SEDISA, los tiempos actuales exigen que cualquier cambio se realice "con sostenibilidad" en base a los objetivos de la Agenda 2030 (como la buena gobernanza) y con una perspectiva social.

Calle ha mencionado cuatro aspectos que condicionan ese liderazgo transformacional. Desde la dimensión personal, con cualidades como el carisma, la humildad o la honestidad; la relacional, que logra acercarse al equipo humano y entender la organización; la técnica, en el sentido de "saber un poquito de todo y nada de mucho", y las dimensiones social o política, que obliga al dirigente sanitario a comprender los elementos que rodean a la institución para poder alinearlos.

En especial, los actores políticos: "En este momento, más que nunca, necesitamos de líderes fuertes, valientes que sean capaces de escuchar lo que está pasando en nuestro mundo", ha valorado.

El gerente del futuro

"La gente se nos va", ha lamentado César Pascual Fernández, coordinador de Proyectos de la Fundación SEDISA, quien tampoco ha dudado en señalar a la politización como gran parte culpable de esta falta de recambios. Además, ha evidenciado cómo los directivos sanitarios siguen "muy alejados" del resto de compañeros de otros sectores y, cómo en las últimas décadas, apenas ha habido una mejora en lo referido a las condiciones para la alta dirección.

Es por eso que un "número nada desdeñable de directivos han perdido la ilusión, las ganas de hacer las cosas. Eso los lleva a la resignación", ha relatado Pascual. "Es el primer paso de la claudicación, y si los directivos claudican, el sistema no va a poder seguir avanzando".

Por esa razón es necesario, ha agregado José Manuel Aranda, consejero Técnico en la Delegación Provincial de Salud de Córdoba, tener claro hacia dónde reorientar la forma de ejercer el liderazgo. Este debe ser capaz "de dar autonomía a los profesionales" mientras consigue la responsabilidad sobre la gestión del centro en su conjunto; además, desarrollar capacidades y autonomía para "discutir, validar y adaptarse a las estrategias del centro", o tener la capacidad de anticipar las consecuencias de las decisiones "que se toman y no se toman", hacer autocrítica y buscar "la lealtad y fidelidad" en sus subordinados.

"En estos momentos, la gestión sanitaria no es atractiva", ha resumido Julio Miguel Fuster Culebras, médico de Familia, Gerència Atenció Primària de Mallorca. La solución sería "fácil", en su opinión, formalizando "contratos de alta dirección acorde al mercado", equiparables al resto de comunidades autónomas, que permita compatibilizar el cargo con, por ejemplo, horas docentes o manteniendo una formación continuada.

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