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Jesús Martín-Fernández: "La calidad de vida es una decisión del paciente"

El neurocirujano canario que quiere revolucionar las intervenciones quirúrgicas en el hemisferio derecho del cerebro ha compartido con el auditorio del congreso nacional de SEDISA y ANDE un relato emotivo, motivador y esperanzador de superación, lucha y fe en alcanzar los objetivos que uno se proponga.

10/03/2023

Aunque es habitual que las conferencias de clausura acaben en aplausos, no lo es tanto cuando toda una sala se pone en pie y despide con una ovación de varios minutos a un ponente. Eso es justo lo que ha pasado este viernes en el Auditorio Alfredo Kraus de Las ...

Aunque es habitual que las conferencias de clausura acaben en aplausos, no lo es tanto cuando toda una sala se pone en pie y despide con una ovación de varios minutos a un ponente. Eso es justo lo que ha pasado este viernes en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria, donde se ha celebrado la última jornada del 23 Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria, organizado por la Sociedad Española de Directivos de Salud (SEDISA) y la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE), y cuyo protagonista ha sido Jesús Martín-Fernández, neurocirujano del Hôpital Gui de Chauliac (Montpellier), neurocientífico del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria y compositor.

Es precisamente esa multidisciplinariedad la que ha querido destacar: "siempre seré artista y neurocirujano". El profesional canario, natural de isla de La Palma, ha defendido durante su discurso dos puntos clave: luchar por lo que se cree y apoyar los cambios de paradigma, "aunque quien lo intente sea joven".

Justo lo que hizo el pasado febrero, cuando completó con éxito una cirugía en el hemisferio derecho del cerebro, el conocido como "no dominante", con el paciente despierto. La idea generalizada es que el lado izquierdo exige realizar estas intervenciones con la persona despierta, mientras que la parte derecha se ha considerado como `menor´, a pesar de que puede tener efectos irreversibles, por ejemplo, en la expresión de las emociones.

Este fue el principal objetivo que perseguía Martín-Fernández en dicha operación y cuyo origen se remonta a cuando era pequeño: la que ha calificado como "obsesión por intentar buscar las emociones y no morir en el intento". Fue a raíz de la experiencia cercana que vivió con su tío, operado en el hemisferio derecho por un tumor y que supuso que perdiese "la capacidad de relacionarse con el mundo".

Además, ha recordado cómo aún hoy los estudiantes de neurocirugía aprenden modelos de la estructura del cerebro ya trascendidos, como los de Wernicke y Broca, que interpretan este órgano en tres dimensiones. Martín-Fernández ha presentado la teoría que ya empezaron a dar forma profesionales como el profesor Hugues Duffau: que el cerebro tiene cinco dimensiones.

Este meta-sistema consta de varias redes paralelas que interactúan entre ellas reconfigurándose en tiempo real para soportar cada una de las funciones complejas de la mente. Por eso ha propuesto "abandonar un modelo rígido y pasar a otro más interdinámico", porque mientras hay funciones sencillas (motora y sensitiva), otras "dependen del contexto", están distribuidas por el cerebro y son "difíciles de mapear".

Como el cerebro se demuestra como una red "cambiante", es necesario que los profesionales también afronten esa cuestión desde una visión integral: más del 92% de los artículos científicos en este sentido no abordan factores como la vida familiar o sexual del paciente.

En opinión del neurocirujano, es el turno para los profesionales de hoy de preguntar a la persona "qué es lo quiere, qué es lo que espera de su vida" antes de ser intervenido; de los posibles escenarios tras la operación y, en definitiva, lo que ha dado en llamar "cirugías a la carta" porque la calidad de vida "es una decisión del paciente y no del neurocirujano".

"Jazz" para liderar

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Con la filosofía de dirigir una organización como "una banda de jazz", Xavier Marcet Gisbert, presidente Lead to Change, ha culminado la sesión de conferencias magistrales en las que liderar es una mezcla de innovación, empatía y consistencia. Así, la meta de cualquier gestor sanitario debería de ser generar dinámicas relacionadas "con la mejora de las emociones tensionando presente y futuro".

En el aspecto formativo, ha expresado que lo realmente importante "es que la gente aprenda, y aprender es una decisión personal", por lo que transformar las organizaciones no necesariamente conlleva formar.

Marcet se ha detenido en mentalizar sobre la importancia de "introducir el futuro en la agenda del presente", algo que "cuesta mucho". Pero si las cosas cambian en Medicina, en la tecnología y otros ámbitos, hace falta tomar partida para "balancear" los aspectos que cambiarán y los que seguirán prácticamente igual. En otras palabras: "entender que no podemos caer en el papanatismo del cambio constante", ha zanjado.

En cualquier caso, hará falta que los gestores sanitarios cuenten con sus equipos poniéndose en el lugar de los profesionales y que "el todo está por encima de las partes" para acabar generando "buenos ecosistemas". Esto será posible gracias a la planificación y un liderazgo con "influencia social positiva" para que esa hoja de ruta sea compartida y ejemplarizante. Dicho de otra manera: "necesitamos organizaciones donde no haya una cadena de responsabilidad, de mando. Necesitamos, por el contrario, cadenas de inspiración".

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