Los pacientes con cefaleas por hipertensión intracraneal idiopática (HII) podrían tratarse con un péptido inyectable utilizado para la diabetes tipo 2, según un nuevo ensayo realizado por la Universidad de Birmingham (Reino Unido). El estudio, publicado en la revista científica ´Brain´, detalla los resultados de un ensayo de fase dos de ...
Los pacientes con cefaleas por hipertensión intracraneal idiopática (HII) podrían tratarse con un péptido inyectable utilizado para la diabetes tipo 2, según un nuevo ensayo realizado por la Universidad de Birmingham (Reino Unido).
El estudio, publicado en la revista científica ´Brain´, detalla los resultados de un ensayo de fase dos de un fármaco llamado exenatida, un agonista del receptor GLP-1, como posible tratamiento de la HII.
El ´IIH Pressure Trial´, dirigido por un equipo de neurólogos de la Universidad de Birmingham, determinó que en los siete pacientes que recibieron inyecciones regulares del fármaco, actualmente aprobado para su uso en la diabetes de tipo 2, se produjo un descenso de la presión en el cerebro tanto en las mediciones a corto (2,5 horas y 24 horas) como a largo plazo (12 semanas).
En el ensayo también se observaron reducciones significativas del número de dolores de cabeza durante las 12 semanas en las que participaron los pacientes, con una media de 7,7 días menos de dolores de cabeza al mes en comparación con la situación inicial, frente a sólo 1,5 días menos en el grupo placebo.
"Se trata de un importante ensayo sobre esta enfermedad rara y debilitante que puede provocar ceguera y dolores de cabeza diarios incapacitantes, generalmente en mujeres. En la actualidad no existen fármacos autorizados para tratar la HII, por lo que este resultado supone un gran paso adelante para los pacientes que la padecen", ha comentado uno de los líderes de la investigación, Alex Sinclair, catedrático de Neurología en el Instituto de Metabolismo e Investigación de Sistemas de la Universidad de Birmingham.
La hipertensión intracraneal idiopática es una enfermedad debilitante que eleva la presión del cerebro y puede provocar cefaleas crónicas e incluso la pérdida permanente de la vista. La enfermedad, que suele dejar a los pacientes con una calidad de vida reducida, afecta sobre todo a mujeres de entre 25 y 36 años, y el aumento de peso es uno de los principales factores de riesgo de padecer HII y recaídas de la enfermedad.
La incidencia de la HII, antes considerada rara, está aumentando drásticamente en consonancia con el aumento mundial de la obesidad, y en los últimos 10 años se ha registrado un incremento del 350 por ciento. En la actualidad no existen fármacos autorizados y los que se utilizan de forma no autorizada se complican por sus molestos efectos secundarios.
Un hallazgo clave fue la rápida acción del fármaco, con resultados que indicaban que la presión cerebral se reducía significativamente a las dos horas y media de tomar la medicación. Esta rapidez de acción es vital en una enfermedad que puede causar ceguera rápida si no se trata.
"Los resultados de este ensayo clínico son muy positivos. Son una inyección de esperanza en la búsqueda de tratamientos clínicos para la HII. Aunque es necesario realizar más ensayos antes de que un tratamiento de este tipo pueda estar disponible para los pacientes en el futuro, nos animan los resultados significativos de este ensayo, que supusieron una diferencia real para los participantes en el brazo de tratamiento, y este tratamiento puede resultar relevante para otras afecciones que provocan un aumento de la presión cerebral", ha detallado James Mitchell, profesor de Neurología de la Universidad de Birmingham y primer autor del artículo.
En este estudio, el fármaco se administró en forma de inyección subcutánea dos veces al día. Para reducir la necesidad de inyecciones frecuentes, en el futuro se ensayará una inyección subcutánea semanal denominada Presendin, a través de la empresa emergente Invex Therapeutics, de la Universidad de Birmingham.