Las personas con hipertensión no controlada tienen un mayor riesgo de ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca, enfermedad renal y accidente cerebrovascular. Un estudio reciente publicado en ´JAMA´ ha demostrado la eficacia de un mecanismo colocado debajo de la piel, similar a la inserción de un stent, para tratar la hipertensión no controlada ...
Las personas con hipertensión no controlada tienen un mayor riesgo de ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca, enfermedad renal y accidente cerebrovascular.
Un estudio reciente publicado en ´JAMA´ ha demostrado la eficacia de un mecanismo colocado debajo de la piel, similar a la inserción de un stent, para tratar la hipertensión no controlada o la presión arterial resistente a medicamentos y agentes para el control de la presión arterial.
Dicho procedimiento, mínimamente invasivo, utiliza energía ultrasónica administrada a través de un pequeño globo para denervar o cortar el suministro nervioso de la arteria renal (RDN) o el vaso sanguíneo principal que suministra sangre a un riñón. La denervación renal se usa sola o como complemento de los medicamentos para la presión arterial y se dirige a los nervios renales hiperactivos.
Se trató de un ensayo clínico aleatorizado con 224 pacientes con hipertensión no controlada, a cargo de Dr. Stephen Jenkins, jefe de Sección de Cardiología Intervencionista y director de Investigación de Cardiología Intervencionista en el Hospital Ochsner Health (EEUU). "Este sencillo procedimiento basado en un catéter ofrece una alternativa al tratamiento farmacológico de la hipertensión al reducir la actividad de los nervios simpáticos en las arterias, lo que precipita la presión arterial alta", explicó dicho experto.
Además de los cambios en el estilo de vida y la farmacoterapia, la denervación renal basada en catéter endovascular (RDN), un procedimiento mínimamente invasivo que involucra una pequeña incisión, ha surgido como tratamiento para la hipertensión resistente. El procedimiento tradicional de RDN usa ablación por radiofrecuencia para quemar los nervios en las arterias renales, que conducen a los riñones. Este proceso provoca una reducción en la actividad nerviosa, lo que disminuye la presión arterial.
Dicho procedimiento se realiza mediante la inserción de un pequeño catéter flexible a través de una pequeña punción en la muñeca o la ingle. Luego, el catéter se coloca en la arteria que irriga el riñón. Se administra energía de radiofrecuencia o ultrasonido al tejido que rodea la arteria durante varios segundos, lo que disminuye la actividad nerviosa y disminuye la presión arterial. El dispositivo se retira después de tratar ambos riñones con dicho procedimiento.
Evidencia previa
Dos ensayos controlados simulados demostraron previamente que la denervación renal por ultrasonido disminuye la presión arterial en pacientes con hipertensión leve a moderada y resistente. Este ensayo fundamental más grande realizado en pacientes con hipertensión no controlada amplió estas observaciones de eficacia y seguridad.
En el ensayo Radiance II, en coautoría de Jenkins, se demostraron resultados positivos incluso para aquellos con hipertensión no controlada, con presión arterial más baja sostenida dos meses después del tratamiento.
En definitiva, los responsables de este nuevo procedimiento constatan que "uRDN es una alternativa a la terapia médica, y eficaz para reducir la presión arterial en pacientes hipertensos".