Disponer de un mayor arsenal terapéutico que implique menor toxicidad es una gran noticia, ya que estos tratamientos se pueden aplicar a más grupos de pacientes. Esta ha sido una de las principales conclusiones alcanzadas por los más de 120 expertos en hematología que se han reunido en Madrid para conocer y debatir sobre las últimas novedades en el abordaje de los pacientes mayores con leucemia mieloide aguda (LMA). Durante la jornada "Un nuevo comienzo para la LMA", organizada por la compañía biofarmacéutica AbbVie, celebrada con el objetivo de crear un espacio de debate y aprendizaje entre los profesionales sanitarios involucrados en el manejo de esta enfermedad.

La LMA es el tipo de leucemia aguda más común en adultos y representa aproximadamente el 25% de todas las leucemias de adultos en el mundo occidental. En España tiene una tasa de incidencia de 3,91 casos por cada 100.000 personas, siendo la edad media de aparición de 68 años. Es una enfermedad muy agresiva con una necesidad médica muy alta, donde los pacientes tienen una supervivencia a 5 años menor al 10% y una mediana de supervivencia inferior a 1 año.

Algunos pacientes como los que no pueden optar a quimioterapia intensiva no han tenido acceso a tratamientos innovadores desde la introducción de los fármacos hipometilantes, hace diez años.

"En los pacientes de edad avanzada o que no pueden optar a tratamientos intensivos de inducción con quimioterapia, existe una alta necesidad médica no cubierta debido a que, hasta ahora, contábamos con muy pocas alternativas terapéuticas. Sin embargo, gracias a la investigación y desarrollo aparecen nuevos tratamientos como venetoclax en combinación con azacitidina que ofrece una mejora significativa y clínicamente relevante, ya que la tasa de respuestas es superior y la supervivencia mediana se prolonga hasta los 14,7 meses. Todo ello supone un avance muy importante para este tipo de pacientes que no pueden recibir quimioterapia intensiva ni son candidatos a un trasplante de medula ósea", doctor Jorge Sierra, jefe de Servicio del Hospital Universitario de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona.

Además, los doctores han debatido sobre el manejo de la enfermedad las personas mayores o con otras enfermedades.

"Los pacientes de edad avanzada pueden tener otras patologías o comorbilidades, que limitan los tratamientos que pueden recibir. En general un paciente que debuta con una LMA, su bienestar físico, emocional o capacidad de realizar tareas se encuentra muy deteriorado. Es muy frecuente que sufran anemia con necesidad de transfusiones. La anemia deteriora su capacidad cognitiva y su autonomía. Por eso, además de los tratamientos, debemos tener en cuenta la importancia del tratamiento de soporte y estrategias que para hacerle mucho más fácil al paciente", ha explicado el doctor Adolfo de la Fuente, jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia en MD Anderson Cancer Center Madrid.

Los expertos recuerdan la importancia de continuar investigando para poder seguir avanzando en el conocimiento biológico de la enfermedad y poder así avanzar en el abordaje y tratamiento de la LMA en este grupo de población.