La prevención y el diagnóstico precoz son claves para hacer frente al cáncer de mama. Éste es principal mensaje que la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) lanzó el último 19 de octubre, con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama. Según estima la Red ...
La prevención y el diagnóstico precoz son claves para hacer frente al cáncer de mama. Éste es principal mensaje que la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) lanzó el último 19 de octubre, con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama.
Según estima la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN), 35.001 casos se diagnosticarán en 2023 en nuestro país, cifra ligeramente superior a los 34.750 de 2022. Aproximadamente, el 30% de los cánceres diagnosticados en mujeres se originan en la mama y, con el paso del tiempo, este se ha convertido en el tumor más diagnosticado del mundo superando al cáncer de pulmón, en base a datos publicados en 2021 por el Centro de Investigaciones sobre el Cáncer.
De hecho, representa el tumor con mayor prevalencia entre las mujeres (17%) y también el de mayor incidencia (nuevos casos), con un 28%, por delante del cáncer de colon y recto, pulmón y cuerpo uterino. Mientras que la probabilidad de sufrir cáncer de pulmón en el caso de las mujeres es de una de cada 17, en el caso del cáncer de mama se estima que una de cada ocho, entre 45 y 65 años, lo sufrirá en algún momento de su vida.
En cuanto a la mortalidad, se trata del cuarto cáncer con mayor tasa de fallecimientos en España, y el primero entre las mujeres. No obstante, se prevé que casi el 90% de las que padezcan este tumor lo supere gracias al diagnóstico precoz, la mejor adecuación de la cirugía, que es cada vez menos agresiva, y el tratamiento complementario al que cada vez se suman nuevas terapias más efectivas y con menor toxicidad. Las mujeres más afectadas por este tipo de cáncer son las mayores de 50 años, si bien cada vez se diagnostican casos en edades más tempranas.
Los últimos avances y la mejora de los tratamientos oncológicos, entre ellos las nuevas terapias avanzadas o la inmunoterapia, unido a las técnicas de diagnóstico precoz, ya permiten que ocho de cada diez mujeres diagnosticadas de cáncer de mama superen la enfermedad. Estos resultados van acompañados de mejor calidad de vida.
Pese a las sensibles mejoras en diagnóstico y tratamiento, la cifra de nuevos casos continúa aumentando debido a diferentes factores y causas: una mayor esperanza de vida de la población, tabaco, alcohol, obesidad, sedentarismo, etcétera. Gracias a los programas de cribado poblacional se ha conseguido una evidente mejora de la supervivencia y la posibilidad de utilizar tratamientos menos agresivos, por diagnosticarse en etapas más tempranas, dato clave en el pronóstico.
Respecto a los programas de cribado de cáncer de mama, la recomendación de la SEGO es que se efectúen mamografías de cribado cada dos años a todas las mujeres con edades comprendidas entre los 50 y 69 años. La eficacia de estos programas ha demostrado ser mayor a estas edades. El síntoma más frecuente de un cáncer de mama es la aparición de un nódulo palpable generalmente no doloroso, aunque también es frecuente la retracción del pezón o alteraciones de la piel de la mama.
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