Los cambios en el cerebro causados por la enfermedad de Alzheimer están asociados al acortamiento de los telómeros --las ´tapas´ protectoras de los extremos de los cromosomas que se acortan a medida que las células envejecen-, según un nuevo estudio dirigido por Anya Topiwala, de Oxford Population Health, dependiente de ...
Los cambios en el cerebro causados por la enfermedad de Alzheimer están asociados al acortamiento de los telómeros --las ´tapas´ protectoras de los extremos de los cromosomas que se acortan a medida que las células envejecen-, según un nuevo estudio dirigido por Anya Topiwala, de Oxford Population Health, dependiente de la Universidad de Oxford (Reino Unido), y publicado en la revista de acceso abierto ´PLOS ONE´.
Los telómeros de los cromosomas protegen el ADN de la degradación, pero cada vez que una célula se divide, los telómeros pierden parte de su longitud. Los telómeros cortos son un signo de estrés y envejecimiento celular, y también se asocian a un mayor riesgo de trastornos neurológicos y psiquiátricos.
En la actualidad se sabe poco sobre la relación entre la longitud de los telómeros y los cambios que se producen en el cerebro de las personas con afecciones neurológicas. Entender esas relaciones podría ofrecer pistas sobre los mecanismos biológicos que causan los trastornos neurodegenerativos.
En el nuevo estudio, los investigadores compararon la longitud de los telómeros en los glóbulos blancos con los resultados de las resonancias magnéticas cerebrales y los historiales médicos electrónicos de más de 31.000 participantes en el Biobanco del Reino Unido, una base de datos biomédicos a gran escala y un recurso de investigación que contiene información anónima sobre genética, estilo de vida y salud de medio millón de participantes británicos.
El análisis reveló que los pacientes con telómeros más largos también solían tener una mejor salud cerebral. Tenían un mayor volumen de materia gris en el cerebro en general y un hipocampo más grande, dos características que se reducen en los pacientes con enfermedad de Alzheimer.
Los telómeros más largos también se asociaron a una corteza cerebral más gruesa --la capa externa y plegada de materia gris--, que se adelgaza a medida que avanza la enfermedad de Alzheimer. Los investigadores especulan que, por tanto, unos telómeros más largos podrían ayudar a proteger a los pacientes de desarrollar demencia, aunque no se observó ninguna relación con el ictus o la enfermedad de Parkinson.
En general, los resultados muestran que unos telómeros más cortos pueden estar relacionados con múltiples cambios en el cerebro asociados a la demencia. Hasta la fecha, éste es el estudio más amplio y rico sobre las relaciones entre la longitud de los telómeros y los marcadores de resonancia magnética en el cerebro.
Las asociaciones sugieren que el envejecimiento acelerado en el cerebro, como indica la longitud de los telómeros, podría representar una vía biológica que conduce a la enfermedad neurodegenerativa.
"Encontramos asociaciones entre la longitud de los telómeros, un marcador del envejecimiento biológico, y múltiples aspectos de la estructura cerebral. Esto podría explicar por qué los individuos con telómeros más largos tienen menos riesgo de demencia", concluyen los investigadores.