Un estudio de la Universidad Northwestern (Estados Unidos) descubre que centrarse en la edad, y no en el peso, maximiza la capacidad de diagnosticar la prediabetes y la diabetes en todos los grupos raciales y étnicos. El estudio, que se publica este viernes en la revista ´American Journal of Preventive Medicine´, ...
Un estudio de la Universidad Northwestern (Estados Unidos) descubre que centrarse en la edad, y no en el peso, maximiza la capacidad de diagnosticar la prediabetes y la diabetes en todos los grupos raciales y étnicos.
El estudio, que se publica este viernes en la revista ´American Journal of Preventive Medicine´, revela que el diagnóstico de la diabetes en adultos pertenecientes a minorías raciales y étnicas suele retrasarse en comparación con los adultos blancos y un diagnóstico tardío significa que la enfermedad es más difícil de controlar, y los individuos tienen más probabilidades de desarrollar complicaciones diabéticas en el corazón, los ojos y los riñones, además de tener un mayor riesgo de morir.
La importancia de centrarse en la edad y no en el peso radica en que "algunas personas de grupos raciales y étnicos minoritarios desarrollan prediabetes y diabetes con un peso inferior", según explica el profesor asociado de medicina en la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern y médico de Northwestern Medicine e investigador principal del estudio, el doctor Matthew O´Brien.
"La diabetes es una enfermedad en la que persisten disparidades raciales y étnicas inaceptables. Por eso necesitamos un método de detección que maximice la equidad", asegura O´Brien.
Aproximadamente la mitad de los adultos estadounidenses padecen diabetes de tipo dos o prediabetes, lo que representa un importante problema de salud pública. En general, el 81 por ciento de los adultos con prediabetes no saben que la padecen, y el 23 por ciento de los casos de diabetes siguen sin diagnosticarse. Hasta el 70 por ciento de los adultos con prediabetes acabarán desarrollando diabetes.
Los adultos estadounidenses de origen asiático suelen desarrollar diabetes y prediabetes con un peso normal. Por ello, son el grupo racial con más probabilidades de pasar desapercibido en las directrices de 2021 para el cribado de la prediabetes y la diabetes. Además, se calcula que seis millones de estadounidenses de origen asiático padecen prediabetes o diabetes no diagnosticada, según informa el nuevo estudio.
El Grupo de Trabajo también sugirió que los médicos consideraran la posibilidad de realizar un cribado más temprano en grupos raciales y étnicos con alto riesgo de diabetes a edades más tempranas o con un IMC más bajo. Sin embargo, estas alternativas no se incluyeron formalmente en su recomendación. El estudio actual evaluó varias opciones de cribado precoz, lo que aporta pruebas que pueden servir de base para futuros cambios en las directrices del Grupo de Trabajo.
"Es imperativo que identifiquemos un enfoque de cribado que sea equitativo para toda la población estadounidense. Nuestros hallazgos ilustran que el cribado de todos los adultos de 35 a 70 años, independientemente de su peso o índice de masa corporal, funciona de forma equitativa en todos los grupos raciales y étnicos", explica O´Brien.