El cáncer de pulmón es una de las formas más comunes de cáncer y de mortalidad por cáncer tanto en hombres como en mujeres. Si bien está relacionado con antecedentes tabáquicos, el cáncer de pulmón se diagnostica cada vez más en no fumadores, así como en ex fumadores. La mayoría de ...
El cáncer de pulmón es una de las formas más comunes de cáncer y de mortalidad por cáncer tanto en hombres como en mujeres. Si bien está relacionado con antecedentes tabáquicos, el cáncer de pulmón se diagnostica cada vez más en no fumadores, así como en ex fumadores.
La mayoría de los pacientes serán diagnosticados después de que el cáncer se haya propagado a otras partes del cuerpo. Afortunadamente, la detección cada vez se logra en etapas más tempranas.
El tratamiento tradicional para el cáncer de pulmón de células no pequeñas en etapa temprana es una lobectomía, donde un cirujano erradica el tejido canceroso al extirpar un lóbulo pulmonar completo.
En general, los no fumadores sanos con una función pulmonar relativamente buena pueden tolerar las lobectomías sin efectos secundarios a largo plazo. Sin embargo, los pacientes con función pulmonar reducida, debido al tabaquismo u otras comorbilidades, pueden estar demasiado enfermos para someterse al procedimiento.
Procedimiento menos agresivo
Al respecto, una nueva investigación ha averiguado que los pacientes seleccionados con enfermedad en etapa temprana que se someten a un procedimiento menos invasivo tienen resultados comparables, lo que genera la esperanza de un enfoque menos agresivo para la cirugía de cáncer de pulmón.
El estudio, publicado en el ´New England Journal of Medicine´ y dirigido por el oncólogo médico de la Universidad de Chicago Medicine, Everett Vokes, añade evidencia que respalda un nuevo posible estándar para preservar el tejido pulmonar en pacientes con cáncer. "Podemos ofrecer a nuestros pacientes un procedimiento que permite la preservación del tejido pulmonar funcional, siempre que estos estén debidamente clasificados y el equipo quirúrgico tenga la experiencia necesaria", indicó el Dr. Vokes.
En este estudio, 697 pacientes con tumores periféricos en etapa 1 de menos de 2 centímetros de tamaño fueron asignados al azar para someterse a una lobectomía o una resección sublobar, donde se extirpa parte del lóbulo canceroso.
En el último caso, los pacientes recibieron una resección en cuña, que consiste en extirpar un trozo de tejido no anatómico en forma de cuña que contiene el tumor, o una segmentectomía anatómica en la que los cirujanos extirpan el segmento pulmonar anatómico con el tumor, junto con el pequeño vía aérea, arteria y vena individuales que alimentan y drenan la región.
Después de una mediana de seguimiento de siete años, el ensayo aleatorizado multicéntrico de fase 3 encontró que la supervivencia sin enfermedad era similar entre las lobectomías y las resecciones sublobares. La supervivencia libre de enfermedad a cinco años y la supervivencia general a cinco años fueron similares, lo que respalda el procedimiento menos invasivo como la opción preferida.
Según la Dra. Jessica Donington, cirujana torácica de UChicago Medicine, "este procedimiento cambiará la forma en que tratamos a los pacientes con cánceres de pulmón pequeños en etapa temprana, especialmente a medida que avanzamos en la era de la detección de estos tumores, donde esperamos encontrar muchos más nódulos pequeños que puedan tratarse con este estudio personalizado".
"Hay momentos en los que hay que descartar la realización de una lobectomía porque simplemente no hay suficiente pulmón bueno para que podamos extirpar un lóbulo completo. Por tanto, esta investigación representa un avance importante", concluyó el Dr. Donington.