El linfoma de Hodgkin es un cáncer de la sangre del que cada año se producen en España 1.400 nuevos casos, especialmente en jóvenes, siendo el tumor oncohematológico más común entre jóvenes de 15 a 30 años y con una afectación más frecuente en hombres que en mujeres. Los avances ...
El linfoma de Hodgkin es un cáncer de la sangre del que cada año se producen en España 1.400 nuevos casos, especialmente en jóvenes, siendo el tumor oncohematológico más común entre jóvenes de 15 a 30 años y con una afectación más frecuente en hombres que en mujeres. Los avances científicos han logrado que la tasa de supervivencia a 5 años ascienda al 91% de pacientes; sin embargo, en estadios avanzados, aún existen dos de cada 10 que no superan la enfermedad.
Con el fin de desarrollar nuevas opciones terapéuticas para este tipo de cáncer hematológico, están siendo estudiadas nuevas vías de investigación, tal y como expresa el doctor Ramón García Sanz, jefe de la Unidad de Histocompatibilidad y Biología Molecular del Hospital Universitario de Salamanca y presidente de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) hasta el año 2022: "Vamos disponiendo de terapias muy novedosas que proporcionan enormes posibilidades para tratar de mejorar los resultados en los pacientes que ahora no se curan", afirma.
El perfil de quienes padecen linfoma de Hodgkin hace más apremiante dar respuesta a las necesidades no cubiertas de estas personas: "Tenemos que lograr que los tratamientos interrumpan lo menos posible el proyecto de vida de los pacientes, que suelen ser muy jóvenes. Eso quiere decir que tenemos que conseguir el objetivo de curarlos al coste que sea necesario", señala el doctor García Sanz.
El linfoma de Hodgkin se trata de un tipo de cáncer del tejido hematopoyético linfoide, uno de los encargados de protegernos de las infecciones, presente en los ganglios linfáticos, la médula ósea y la sangre. Este tumor se produce por la proliferación y multiplicación descontrolada y anormal de algunos glóbulos blancos, también llamados linfocitos. El síntoma más frecuente es el aumento generalmente indoloro del tamaño de los ganglios linfáticos (adenopatías). Alrededor del 25% de los pacientes manifiesta también síntomas generales, como pérdida de peso, fiebre persistente o sudoración nocturna profusa.
Con el objetivo de dar visibilidad a esta enfermedad y el impacto sobre quienes la padecen, de dar a conocer la evolución de su abordaje en las últimas décadas y sensibilizar sobre la necesidad de seguir investigando para ofrecer un futuro a todos los pacientes, surge la campaña `Viaje al Linfoma´ (www.viajeallinfoma.com).
Esta iniciativa, desarrollada por Takeda, con el aval social de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y el apoyo de la Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia (AEAL), propone un recorrido por el pasado, presente y futuro del abordaje de esta enfermedad, a partir de las historias de pacientes, hematólogos y asociaciones de pacientes.
"Por suerte, ahora hay más opciones terapéuticas, y hemos logrado que los pacientes que no tienen buenos resultados con la primera línea de tratamiento, que son unos 10 de cada 100, o recaen, aproximadamente 20 de cada 100, respondan a la segunda línea", subraya la doctora Izaskun Zeberio, hematóloga del Hospital Universitario Donostia, que destaca la importancia de la individualización en el abordaje de esta enfermedad. "Gracias a la investigación, ahora contamos con tratamientos con menos efectos secundarios que se toleran mejor y están más dirigidos, en lo que se denomina la medicina de precisión, de modo que los pacientes que recaen hoy tienen más esperanza", declara.
"En los últimos 20 años, las asociaciones hemos evolucionado mucho, y aún debemos adquirir mayor protagonismo. En este sentido promovemos que los profesionales puedan también comunicar acerca de la existencia de estas entidades, porque sólo de esta manera y trabajando conjuntamente con el resto de los agentes implicados podremos seguir avanzando para conseguir disminuir los tiempos de acceso a la innovación y, por supuesto, facilitar un equipo multidisciplinar al paciente con una información contrastada y rigurosa", según Marcos Martínez, gerente de AEAL.
"En el campo de la oncología, Takeda ha realizado una apuesta importante por innovar en el área de la oncohematología, mediante la búsqueda de líneas de investigación novedosas para ofrecer soluciones a las necesidades médicas no cubiertas. Además de investigar nuevas terapias, uno de nuestros focos de interés se centra en promover proyectos que permitan visibilizar la realidad de quienes conviven con el cáncer a diario y sensibilizar sobre la necesidad de seguir avanzando en esta dirección", expresa Andrea Naves, directora médica de Takeda Oncología.