Anna Suy (nº colegiada: 080832350) desarrolla su actividad en el ámbito de las infecciones, siendo referente en el tratamiento de las infecciones perinatales y las infecciones emergentes como el Zika o la Covid-19 y en la atención del parto de alto riesgo con la Unidad de Cuidados Obstétricos Intermedios (UCOI). ...
Anna Suy (nº colegiada: 080832350) desarrolla su actividad en el ámbito de las infecciones, siendo referente en el tratamiento de las infecciones perinatales y las infecciones emergentes como el Zika o la Covid-19 y en la atención del parto de alto riesgo con la Unidad de Cuidados Obstétricos Intermedios (UCOI). Desde el año 2017 es jefa de la Sección de Obstetricia del Hospital Universitario Vall d´Hebron, además de presidenta de la Sección de Medicina Perinatal de la SEGO. "La sección de Medicina Perinatal de la SEGO se centra en la salud materna sin olvidar que se trata de una misma paciente y, por tanto, los problemas que afectan a la madre, afectan también al feto y recién nacido y viceversa".
Y es que si hay una especialidad que esté en continua evolución, esa es la Ginecología y la Obstetricia. "Los cambios son constantes en el diagnóstico, en la prevención y en el manejo de enfermedades maternas y fetales. Ejemplos recientes son el test prenatal no invasivo para el diagnóstico de las anomalías cromosómicas o el de detección del riesgo elevado de preeclampsia".
También en el ámbito de las infecciones se producen adelantos. "Es el caso del diagnóstico, tratamiento y profilaxis de transmisión vertical de algunas enfermedades como el VIH, el virus del Zika o más recientemente la infección y la profilaxis de la Covid-19 y el virus de viruela (monkey pox)". En este sentido, se está desarrollando un modelo de atención al embarazo, parto y postparto basado en la autonomía de la paciente y el respeto mutuo. "Estamos introduciendo nuevos modelos de control del bienestar fetal basados en la fisiopatología materno-fetal que permiten un mejor y menos invasivo control del parto, con una disminución de las actuaciones médicas sin renunciar a la seguridad de madre y bebé".
Otro avance significativo, según la presidenta de la Sección de Medicina Perinatal de la SEGO, es el tratamiento del duelo perinatal que se aborda mediante un manejo multidisciplinar, no solo en la atención exclusivamente obstétrica, sino en el seguimiento psicológico de la pareja. "No nos centramos únicamente en el tratamiento del embarazo y el parto, sino que somos conscientes de que algunas enfermedades que se diagnostican durante este periodo (y que hasta ahora se creía finalizaban con el embarazo), pueden ser un factor de riesgo importante para enfermedades futuras", señala Anna Suy, y añade: "Esto nos permite realizar actuaciones para disminuir la probabilidad de enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión o la enfermedad cardiovascular".
Todo ello impregnado de un abordaje multidisciplinar sin el cual no serían posibles estas mejoras. "Debemos seguir potenciando la colaboración con pediatras, medicina familiar y comunitaria, etc., pues el tratamiento individualizado de la paciente va de la mano de la actuación conjunta de todos los profesionales de la salud que están a su cuidado". Y es que la autonomía de la paciente consiste no solo en respetar sus opiniones, sino en proporcionarle información veraz y actualizada para que pueda emitir opiniones fundamentadas. "En ello se basa el concepto de violencia obstétrica cero, al que queremos llegar", asevera.
Entre las cuestiones necesarias de cara al futuro está potenciar la prevención y profilaxis de las enfermedades. "Debemos centrar las actuaciones médicas en el tratamiento de la patología, dejando el control o la profilaxis en manos de otros profesionales de la salud. En nuestro caso, las matronas", declara Anna Suy.
La formación es otro de los pilares básicos para consolidar una especialidad al alza. En este sentido se debe ampliar la oferta formativa y extender de cuatro a cinco años la especialidad. "Hacen falta también más especialistas. El número actual es insuficiente para abastecer a centros públicos y privados". Una especialidad viva que reconoce la autonomía de la decisión de la paciente, y que está ya muy lejos de ese modelo paternalista y protector. "Las pacientes que acuden a nosotros son mujeres jóvenes y sanas que se enfrentan a un proceso fisiológico, y ahí nuestra actuación debe estar sustentada en la prevención y en el control, así como actuar únicamente en caso necesario".