Un estudio de la Universidad de Birmingham revela que el tratamiento experimental con PEPITEM, un mediador inmunológico producido por los linfocitos B, ofrece beneficio tanto profiláctico como terapéutico frente a múltiples cambios patológicos inducidos por la dieta rica en grasas. La administración continuada mediante una bomba que proporciona dosis fijas ...
Un estudio de la Universidad de Birmingham revela que el tratamiento experimental con PEPITEM, un mediador inmunológico producido por los linfocitos B, ofrece beneficio tanto profiláctico como terapéutico frente a múltiples cambios patológicos inducidos por la dieta rica en grasas. La administración continuada mediante una bomba que proporciona dosis fijas semanales de PEPITEM previno la hipertrofia de las células beta pancreáticas, así como la infiltración de linfocitos T en la grasa visceral. Este último efecto fue altamente específico, ya que no fue observado en la grasa subcutánea. El tratamiento también redujo el número de macrófagos en la cavidad peritoneal, enriqueciendo además los ganglios linfáticos secundarios con linfocitos T y B. Estos efectos inmunológicos indican que PEPITEM reduce la inflamación sistémica de bajo grado característica de la obesidad.
Así lo afirma Helen McGettrick, directora del estudio, quien prosigue subrayando el negativo impacto de la obesidad sobre la composición inmunológica del tejido adiposo visceral. En efecto, numerosos estudios previos ya habían reportado la presencia de un exceso de linfocitos T y de macrófagos del tipo proinflamatorio M1 en este tejido, con la consiguiente perturbación de procesos metabólicos y subsiguiente aparición de resistencia a la insulina. Aunque en situaciones fisiológicas PEPITEM es secretado en respuesta a la adiponectina, los niveles de esta hormona se encuentran reducidos en pacientes con obesidad o diabetes de tipo 2. Por tanto, los actuales hallazgos hacen plausible el uso de PEPITEM como terapia de reemplazamiento, asegura McGettrick. Ed Rainger, investigador que descubrió este inmunopéptido, señala que este estudio es el primero en demostrar el beneficio de este potencial tratamiento en múltiples órganos y en un modelo de enfermedad causada por factores que no son únicamente inmunológicos.