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La apnea obstructiva del sueño se vincula con un deterioro cognitivo precoz en hombres de mediana edad

En hombres de mediana edad, la apnea obstructiva del sueño (AOS) también puede causar un deterioro cognitivo precoz, incluso en pacientes que, por lo demás, están sanos y no son obesos.

12/04/2023

Investigadores del Reino Unido, Alemania y Australia han demostrado por primera vez que, en hombres de mediana edad, la apnea obstructiva del sueño (AOS) también puede causar un deterioro cognitivo precoz, incluso en pacientes que, por lo demás, están sanos y no son obesos, según publican en la revista ´Frontiers ...

Investigadores del Reino Unido, Alemania y Australia han demostrado por primera vez que, en hombres de mediana edad, la apnea obstructiva del sueño (AOS) también puede causar un deterioro cognitivo precoz, incluso en pacientes que, por lo demás, están sanos y no son obesos, según publican en la revista ´Frontiers in Sleep´.

La apnea obstructiva del sueño es una enfermedad potencialmente peligrosa. Durante el sueño, los músculos de la garganta de las personas con AOS se relajan y bloquean el flujo de aire hacia los pulmones, de modo que dejan de respirar repetidamente. Los síntomas habituales de la AOS son sueño agitado, ronquidos fuertes, somnolencia diurna y dolores de cabeza prolongados por la mañana, lo que resulta muy debilitante para los pacientes y sus parejas.

En la actualidad, la AOS está infradiagnosticada: puede afectar a entre el 15 y el 30% de los hombres y entre el 10 y el 15% de las mujeres, es decir, aproximadamente 1.000 millones de adultos en todo el mundo, de los cuales se calcula que el 80% no sabe que la padece. Los principales factores de riesgo de la AOS son la edad media o avanzada, la obesidad, el tabaquismo, la obstrucción nasal crónica, la hipertensión arterial y el sexo masculino.

"En los hombres con AOS se observa un funcionamiento ejecutivo y una memoria visuoespacial más deficientes, así como déficits en la vigilancia, la atención sostenida y el control psicomotor y de los impulsos. La mayoría de estos déficits se habían atribuido anteriormente a comorbilidades --explica la doctora Ivana Rosenzweig, neuropsiquiatra que dirige el Centro del Sueño y la Plasticidad Cerebral del King´s College de Londres (Reino Unido) y autora principal del estudio--. También demostramos por primera vez que la AOS puede causar déficits significativos en la cognición social".

Rosenzweig y sus colegas estudiaron a un grupo de 27 hombres de entre 35 y 70 años con un nuevo diagnóstico de AOS de leve a grave, pero sin comorbilidades. Estos pacientes son relativamente raros, porque la mayoría de los hombres y mujeres con AOS presentan comorbilidades como enfermedades cardiovasculares y metabólicas, ictus, diabetes, inflamación sistémica crónica o depresión.

Los participantes no eran fumadores ni alcohólicos y no eran obesos (es decir, tenían un índice de masa corporal (IMC) inferior a 30). Como control, los investigadores estudiaron a un grupo de siete hombres de edad, IMC y nivel educativo similares, pero sin SAOS.

El diagnóstico de AOS se confirmó mediante una prueba llamada WatchPAT de su función respiratoria durante el sueño en casa, y también mediante videopolisomnografía en el centro del sueño del King´s College. Con este último método, se midieron las ondas cerebrales de los sujetos dormidos mediante electroencefalografía (EEG), al tiempo que se seguían sus niveles de oxígeno en sangre, frecuencia cardiaca, respiración y movimientos de ojos y piernas.

Los científicos también evaluaron la función cognitiva de los sujetos con el CANTAB o ´Cambridge Neuropsychological Test Automated Battery´ (batería automatizada de pruebas neuropsicológicas de Cambridge).

Los resultados mostraron que los pacientes con AOS grave tenían peor vigilancia, funcionamiento ejecutivo, memoria de reconocimiento visual a corto plazo y reconocimiento social y de emociones que los controles emparejados. Los pacientes con AOS leve obtuvieron mejores resultados en estos ámbitos que los pacientes con AOS grave, pero peores que los controles.

"Los déficits más significativos se demostraron en las pruebas que evalúan tanto la capacidad de emparejamiento visual simultáneo como la memoria de reconocimiento visual a corto plazo para patrones no verbalizables, en las pruebas de funcionamiento ejecutivo y de cambio de conjunto atencional guiado, en la vigilancia y el funcionamiento psicomotor y, por último, en la cognición social y el reconocimiento de emociones", escriben los autores.

Concluyen que la AOS es suficiente para causar estos déficits cognitivos, que estudios anteriores habían atribuido a las comorbilidades más comunes de la AOS, como la hipertensión sistémica, las enfermedades cardiovasculares y metabólicas y la diabetes de tipo 2.

Los autores especulan con la posibilidad de que los déficits cognitivos se deban al bajo nivel intermitente de oxígeno y al alto nivel de dióxido de carbono en la sangre, a los cambios en el flujo sanguíneo al cerebro, a la fragmentación del sueño y a la neuroinflamación en los pacientes con AOS.

"Esta compleja interacción aún no se conoce bien, pero es probable que provoque cambios neuroanatómicos y estructurales generalizados en el cerebro y déficits funcionales cognitivos y emocionales asociados", afirma Rosenzweig. Aún no está claro si las comorbilidades tienen efectos negativos similares sobre la cognición, además de los causados directamente por la AOS.

"Nuestro estudio es una prueba de concepto. Sin embargo, nuestros hallazgos sugieren que las comorbilidades probablemente empeoran y perpetúan cualquier déficit cognitivo causado directamente por la propia AOS --destaca--. Lo que queda por aclarar en futuros estudios es si las comorbilidades tienen un efecto aditivo o sinérgico sobre estos últimos déficits, y si existe una diferencia en los circuitos cerebrales de los pacientes con AOS con o sin comorbilidades".

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