Un estudio realizado en casi 230.000 personas con enfermedad hepática alcohólica (EHA) revela que los hombres y mujeres con esta patología presentan, respectivamente, un riesgo un 23 y un 12% mayor de sufrir cualquier tipo de cáncer, en comparación con la población sin EHA. Aunque los hombres con EHA presentaron ...
Un estudio realizado en casi 230.000 personas con enfermedad hepática alcohólica (EHA) revela que los hombres y mujeres con esta patología presentan, respectivamente, un riesgo un 23 y un 12% mayor de sufrir cualquier tipo de cáncer, en comparación con la población sin EHA. Aunque los hombres con EHA presentaron menor riesgo de cáncer colorectal, el incremento de riesgo del cáncer esofágico fue del 87%, mientras que el de faringe y de la cavidad oral alcanzó el 55%. Como cabría esperar, la probabilidad de cáncer hepático se triplicó. Los investigadores también constataron significativos incrementos de riesgo de cánceres de laringe, pulmón, riñón y tiroides, así como de leucemia, tanto en hombres como en mujeres. En todos los tipos de cáncer examinados, excepto en el colorrectal y en el gástrico, la presencia de EHA se asoció a mayor mortalidad, independientemente de que además hubiera infección por el virus de la hepatitis B o C. Los científicos también analizaron el impacto del consumo de alcohol sobre la EHA, hallando una manifiesta relación entre la dosis y la aparición de esta enfermedad, tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo, las mujeres mostraron mayor susceptibilidad a desarrollarla.
Jin-Kyoung Oh, investigador del Centro Nacional del Cáncer de Corea del Sur y director del estudio, afirma que mientras que en los hombres el consumo diario de al menos 30 gramos de alcohol aumentó más de 5 veces el riesgo de EHA, en mujeres el riesgo fue casi 9 veces mayor. El investigador prosigue indicando que el actual es uno de los pocos estudios en los que han sido analizados tipos de cáncer diferentes del hepático en esta población. A diferencia de análisis previos, llevados a cabo principalmente en Europa, el estudio ha tenido en consideración el grado de ingesta de alcohol, así como otros factores de riesgo, tales como el tabaquismo o el índice de masa corporal, asegura Oh. El científico concluye señalando la conveniencia de monitorizar a los pacientes con EHA, a fin de posibilitar una detección temprana del cáncer.