Un equipo investigador ha desarrollado un sistema de vehiculización que posibilita el uso de curcumina como potencial terapia antitumoral, opción que hasta ahora ha estado limitada por la baja solubilidad y biodisponibilidad de este compuesto. La nanoformulación basada en dendrómeros cargados de curcumina redujo la capacidad de las células tumorales ...
Un equipo investigador ha desarrollado un sistema de vehiculización que posibilita el uso de curcumina como potencial terapia antitumoral, opción que hasta ahora ha estado limitada por la baja solubilidad y biodisponibilidad de este compuesto. La nanoformulación basada en dendrómeros cargados de curcumina redujo la capacidad de las células tumorales de formar colonias, en un efecto que fue potenciado en presencia de oxaliplatino. Esta combinación también fue más efectiva que cada compuesto por separado, tanto en la inhibición de la migración como de la capacidad invasiva de células de cáncer de ovario. Los científicos observaron, además, un marcado impacto de la combinación sobre el ciclo celular, con arresto progresivo que se correlacionó con un incremento de la apoptosis, o muerte celular programada.
Hossein Nikzad, investigador en el Instituto de Ciencias Básicas de la Universidad de Kashan y co-director del estudio, afirma que el tratamiento de combinación tuvo múltiples efectos a nivel molecular, con reducciones en la expresión de quinasas relacionadas con la proliferación y el metabolismo de las células cancerosas, así como de la metaloproteasa MMP-9, la cual participa en los procesos de degradación de la matriz extracelular asociados a la invasión. Nikzad prosigue indicando que, a pesar de las buenas respuestas observadas con quimioterapia en primera línea en el cáncer de ovario, hasta el 80% de las pacientes experimentan progresión, resultando en un supervivencia de tan sólo el 30% a los 5 años, lo que impone la necesidad de desarrollar tratamientos más eficaces. La resistencia al platino es uno de los principales contribuidores a este desenlace, presentando además este fármaco una significativa toxicidad sistémica que limita su uso. En contraste, la curcumina es un polifenol natural con actividad antitumoral demostrada por estudios previos, asegura el investigador. Además de mejorar su perfil farmacocinético, la nanoformulación ahora desarrollada es segura, biodegradable y puede ser también usada con otros compuestos terapéuticos, concluye Nikzad.