A pesar de su potencial para evitar ictus y hemorragias intracraneales, los nuevos anticoagulantes orales, conocidos como NACOs, solo son prescritos y dispensados al 1% de sus pacientes target.
Como en otras ocasiones, la farmacéutica Bayer se reunió con los medios de comunicación para actualizar la información disponible sobre los nuevos anticoagulantes orales (NACOs). La cita tuvo lugar este lunes, 17 de noviembre, en la Real Academia Nacional de Medicina (RANM); y para ello el laboratorio contó con la ...
Como en otras ocasiones, la farmacéutica Bayer se reunió con los medios de comunicación para actualizar la información disponible sobre los nuevos anticoagulantes orales (NACOs). La cita tuvo lugar este lunes, 17 de noviembre, en la Real Academia Nacional de Medicina (RANM); y para ello el laboratorio contó con la colaboración del Consejo General de Enfermería de España (CGE), entidad encargada de realizar, junto a la consultora Grupo Análisis e Investigación, el estudio-encuesta titulado “Estudio sobre Control, Seguimiento y Calidad de vida de los pacientes anticoagulados”.
Según explicó la doctora Pilar Fernández, vicepresidenta del CGE, en España hay 800.000 personas que precisan tratamiento crónico de anticoagulación para seguir viviendo con menos riesgo de sufrir un ictus o una grave hemorragia intracranial. Son precisamente estos dos eventos vasculares los que más preocupan a este tipo de pacientes. Pensando en ellos, se instituyó el Día Nacional del Paciente Anticoagulado, de celebración cada 18 de noviembre.
Entrando en el detalle del estudio-encuesta, según datos aportados por la vicepresidenta Fernández, el medico especialista es el encargado de informar al paciente anticoagulado sobre la evolución de su tratamiento, en un 59,9%, mientras que es la enfermera en un 54,3%. En general, los pacientes anticoagulados conocen la importancia de medicarse y el riesgo que corren si no lo hacen, a veces por olvido. Por experiencia, los pacientes tratados con terapia clásica (Sintrom), consideran que están aceptablemente controlados, mediante la medición de su control de coagulación (índice INR), pero esto no les libra de la preocupación de sufrir un ictus y convertirse en una carga para sus hijos o demás familia. En cualquier caso, el estudio revela que sólo el 26% de ellos sabe de manera consciente que existen medicamentos anticoagulantes más modernos y fáciles de controlar. El resto, un 78,1% de la muestra estudiada, sin embargo, estaría dispuesto a probar terapias de igual eficacia, añadiendo el beneficio de no tener que asistir al ambulatorio para realizar el control periódico del Sintrom. En resumen, la vicepresidenta de los enfermeros españoles aportó el dato de que, una vez probadas las terapias clásicas y los NACOs, globalmente los pacientes consultados dieron una puntuación superior a los segundos (4,52) sobre los primeros (3,71), dejando claro que, en su opinion (83% de las personas consultadas), los NACOs mejoran la calidad de vida de los pacientes anticoagulados.
Durante la presentación, el coordinador del Grupo de Enfermedades Cardiovasculares de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFyC), doctor José María Lobos, añadió que resulta muy bueno ayudar al control del tratamiento con NACOs el uso de un coagulómetro; al tiempo que el presidente de la Asociación Madrileña de Pacientes Anticoagulados y Cardiovasculares (AMAC), Juan Manuel Ortiz Carranza, abogó por un mayor Autocontrol para el paciente anticoagulado y por una mayor formación del personal de enfermería, y los médicos, en el uso de los NACOs.
PIE DE FOTO: La doctora Pilar Fernández, vicepresidenta del Consejo General de Enfermería de España (CGE); el doctor José María Lobos, coordinador del Grupo de Enfermedades Cardiovasculares de la semFyC; y Juan Manuel Ortiz Carranza, presidente de la Asociación Madrileña de Pacientes Anticoagulados y Cardiovasculares (AMAC).