La lesión cerebral traumática leve, conocida también como conmoción cerebral, a consecuencia de un golpe o sacudida en la cabeza, comúnmente se relaciona con síntomas persistentes y una recuperación incompleta. Dichos síntomas incluyen depresión, deterioro cognitivo, dolores de cabeza y fatiga. Si bien hay estudios que constatan que nueve de cada ...
La lesión cerebral traumática leve, conocida también como conmoción cerebral, a consecuencia de un golpe o sacudida en la cabeza, comúnmente se relaciona con síntomas persistentes y una recuperación incompleta. Dichos síntomas incluyen depresión, deterioro cognitivo, dolores de cabeza y fatiga.
Si bien hay estudios que constatan que nueve de cada 10 personas que experimentan una conmoción cerebral leve suelen recuperarse por completo después de seis meses, está surgiendo evidencia de que solo la mitad logra una recuperación completa. Esto significa que una proporción significativa de pacientes puede no estar recibir la atención adecuada después de la lesión.
Sin embargo, predecir qué pacientes podrán tener una recuperación rápida y quienes tardarán más en recuperarse representa, hoy por hoy, un desafío. A los pacientes con sospecha de conmoción cerebral generalmente se les realiza una exploración cerebral, ya sea una tomografía computarizada o una resonancia magnética, a través de las cuales se pueden detectar problemas estructurales, como inflamación o hematomas, pero incluso si estas exploraciones no muestran daño estructural evidente, los síntomas aún pueden persistir en el paciente.
El Dr. Emmanuel Stamatakis, del Departamento de Neurociencias Clínicas y la División de Anestesia de la Universidad de Cambridge, recordó que "en todo el mundo, estamos viendo un aumento en la cantidad de casos de lesiones cerebrales traumáticas leves, particularmente por caídas en nuestra población que envejece y números crecientes de colisiones de tránsito en países de bajos y medianos ingresos".
El Dr. Stamatakis y su equipo estudiaron escáneres cerebrales procedentes de resonancia magnética funcional, que analizan cómo las diferentes áreas del cerebro se coordinan entre sí, tomados de 108 pacientes con lesión cerebral traumática leve y los compararon con escáneres de 76 voluntarios sanos. Los pacientes también fueron evaluados por síntomas continuos.
Los pacientes y voluntarios habían sido reclutados para CENTER-TBI, un gran proyecto de investigación europeo cuyo objetivo es mejorar la atención de los pacientes con lesión cerebral traumática, copresidido por el profesor David Menon (jefe de la división de Anestesia) y financiado por la European Unión.
Según el estudio, publicado en ´Brain´, el equipo encontró que poco menos de la mitad (45%) todavía mostraba síntomas como resultado de su lesión cerebral, siendo los más comunes fatiga, falta de concentración y dolores de cabeza.
Los investigadores encontraron que estos pacientes tenían anomalías en una región del cerebro conocida como tálamo, que integra toda la información sensorial y transmite esta información alrededor del cerebro.
La conmoción cerebral se asoció con una mayor conectividad entre el tálamo y el resto del cerebro, es decir, el tálamo estaba tratando de comunicarse más como resultado de la lesión, y cuanto mayor sea esta conectividad, peor será el pronóstico para el paciente.