Investigadores de diversos centros chinos han determinado que una mayor abundancia de bacterias intestinales del género Sellimonas incrementa un 9% el riesgo sufrir cáncer de mama ER+, en un efecto estadísticamente significativo y unidireccional, que no es atribuible a factores tales como la presencia de obesidad, alcoholismo, tabaquismo o edad ...
Investigadores de diversos centros chinos han determinado que una mayor abundancia de bacterias intestinales del género Sellimonas incrementa un 9% el riesgo sufrir cáncer de mama ER+, en un efecto estadísticamente significativo y unidireccional, que no es atribuible a factores tales como la presencia de obesidad, alcoholismo, tabaquismo o edad de la menarquía o menopausia. El mismo estudio halló que la mayor abundancia de Alfaproteobacterias tiende a reducir el riesgo de cáncer de próstata, si bien este efecto resultó estar impulsado por los factores de riesgo comunes en este tipo de cáncer. Los resultados han sido obtenidos tras aplicar un método de aleatorización mendeliana en más de 18.000 personas del área geográfica europea, de las que se disponía de datos en todo el genoma. Este método permite la distribución de los probandos en función de polimorfismos de nucleótido individual u otros marcadores genéticos, lo que permite establecer relaciones de causalidad a partir de datos epidemiológicos.
Shanping Jiang, científico de la Universidad Sun Yat-Sen y co-director del estudio, afirma que, dado que el genotipo del individuo tiende a permanecer invariable antes del inicio y a lo largo de la progresión de la enfermedad, es menos vulnerable a generar relaciones de causalidad inversa, proporcionando una elevada fiabilidad al método utilizado. Aunque los autores también investigaron el impacto de la microbiota sobre diferentes subtipos de cáncer endometrial, ovárico y de pulmón, no hallaron asociaciones significativas. Jiang señala que la confirmación de los resultados en estudio futuros podría abrir una nueva vía en la prevención y diagnóstico temprano del cáncer de mama ER+, incrementando la frecuencia de cribado en mujeres cuyo análisis de heces arroja una mayor abundancia del género bacteriano ahora identificado.