Científicos de diversos centros chinos y de la Universidad de Aarhus han establecido que la descendencia de madres que experimentaron hipertensión durante el embarazo presenta mayor riesgo de hipermetropía, miopía y astigmatismo en la fase temprana de la vida. El aumento de riesgo de estas patologías oculares resultó ser del ...
Científicos de diversos centros chinos y de la Universidad de Aarhus han establecido que la descendencia de madres que experimentaron hipertensión durante el embarazo presenta mayor riesgo de hipermetropía, miopía y astigmatismo en la fase temprana de la vida. El aumento de riesgo de estas patologías oculares resultó ser del 41, 30 y 45%, respectivamente. Sin embargo, el riesgo aumentó casi 2.6 veces en la descendencia de madres con preeclampsia severa y de inicio temprano. El estudio ha sido realizado en más de 2.5 millones de individuos nacidos en Dinamarca, monitorizados hasta los 18 años de edad.
Jiong Li, director del mismo, afirma que los errores refractivos, definidos como defectos en la focalización de la luz en la retina, han aumentado su prevalencia en las últimas décadas. Diversos estudios los han asociado a adversidades prenatales, representadas por la diabetes gestacional o el tabaquismo durante el embarazo. La hipertensión durante la gestación se añade a estos factores de riesgo, siendo la complicación más frecuente, con una prevalencia de hasta el 10%. Aunque un pequeño estudio previo ya había señalado una potencial asociación con patologías oftalmológicas, este es el primer análisis a gran escala, en el que también ha sido examinado el impacto de la hipertensión gestacional sobre los diferentes subtipos de errores refractivos, asegura Li. El científico teoriza que las alteraciones en los niveles séricos de factores antiangiogénicos en la madre podrían tener un impacto permanente sobre la estructura microvascular y el flujo sanguíneo ocular, afectando el desarrollo de la retina en la descendencia. Los hallazgos justificarían el cribado oftalmológico temprano en los niños y niñas de riesgo, concluyen los investigadores.