El pediatra del servicio aragonés de salud, Santiago Conde, ha advertido de que "España está a la cabeza de los países del Sur de Europa en cuanto a incidencia de diabetes tipo 1 en edad pediátrica", durante la celebración de los 10 años del proyecto educativo DIGUAN que ha tenido lugar en los congresos de la Sociedad Española de Diabetes (SED) y en el de la Sociedad Española de Endocrinología pediátrica (SEEP).

En España, según la base de datos clínicos de Atención Primaria (BDCAP), en el año 2021, 16.710 niños estaban diagnosticados de diabetes, la mayoría de ellos tipo 1. Según cifras oficiales, dos de cada mil niños en España tienen diabetes. Unos números que, según la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dejan a España como un país de incidencia muy alta en diabetes tipo 1 en la edad pediátrica.

Además, en España cada año se diagnostican entre 1.200 y 1.500 casos nuevos de diabetes tipo 1 en menores de 15 años. Con estas cifras, el doctor Conde ha señalado que "es muy necesario seguir trabajando para mejorar el manejo de esta patología entre los más jóvenes y apostar por una educación terapéutica que les ayude a entender la diabetes y normalizarla. Una educación que es imprescindible también en sus entornos familiares y de amistad".

En general, los expertos que han participado en el acto han coincidido en señalar que no está claro si la incidencia de la diabetes tipo 1 está aumentando, o lo que está pasando es que se ha adelantado el inicio del diagnóstico de la enfermedad.

También han apuntado que se está avanzando en el conocimiento del proceso que sucede antes de que una persona sea diagnosticada de diabetes tipo 1 y, en este sentido, han comentado que están apareciendo nuevas estrategias terapéuticas esperanzadoras y prometedoras para poder llegar antes y actuar previamente al diagnóstico de diabetes.

Los registros de diabetes tipo 1 que existen actualmente muestran como la infancia y la adolescencia son las épocas más difíciles en el manejo de la diabetes, con valores de hemoglobina glicosilada (Hba1c) superiores a los observados en la edad adulta. La hemoglobina glicosilada media asciende hasta un máximo en la adolescencia, y no mejora hasta bien entrada la tercera década de la vida.

Una etapa de inestabilidad, de dificultad en el control glucémico y, a menudo, de conflictos. Un momento vital en el que padres, madres y los propios adolescentes deben tener buenas herramientas educativas.

La presidenta de la Sociedad Española de Endocrinología pediátrica (SEEP), la doctora Itxaso Rica Echevarría, ha afirmado que "la adolescencia es una época muy complicada para cualquier persona". "Si, además, tienes una situación característica que te hace diferente de tus iguales eso les molesta y la diabetes, inevitablemente, les hace diferentes en algunos aspectos. Esto les lleva a pasar una temporada de malestar emocional, peor control, dificultad de entendimiento con sus padres", ha señalado.

Por ese motivo, hace 10 años nació el proyecto educativo DIGUAN. Una iniciativa impulsada desde su inicio por la Sociedad Española de Diabetes (SED), la Sociedad Española de Endocrinología pediátrica (SEEP), la Federación Española de Diabetes (FEDE) y Sanofi.

Este proyecto ha puesto el foco en normalizar la diabetes, ayudar a los jóvenes que debutan y a sus familias en ese momento, brindádoles información y apoyo. Es un programa que durante estos 10 años ha fomentado la educación terapéutica y trabajado por dar a conocer la diabetes en el entorno personal y social de los adolescentes.