Cerca del 85 por ciento de los españoles desconoce la existencia de la queratosis actínica (QA), una enfermedad crónica de la piel que puede derivar en un carcinoma de células escamosas (CCE), la segunda forma más común de cáncer de piel, según una encuesta publicada por Almirall. En la encuesta han ...
Cerca del 85 por ciento de los españoles desconoce la existencia de la queratosis actínica (QA), una enfermedad crónica de la piel que puede derivar en un carcinoma de células escamosas (CCE), la segunda forma más común de cáncer de piel, según una encuesta publicada por Almirall.
En la encuesta han participado más de 2.500 personas mayores de 35 años, y tiene como fin determinar el nivel de conocimiento sobre la QA y sus síntomas, así como conocer en detalle los hábitos de salud de la piel entre la población general de España, Alemania, Italia, Reino Unido y Estados Unidos.
La encuesta también revela que más de la mitad de la población española (60,89%) no se ha sometido nunca a una revisión de la piel por parte de un profesional. Además, más de un tercio de los españoles (37,50%) no se autoexamina la piel al menos una vez al año para detectar signos de marcas y lesiones sospechosas.
A nivel global, el 57,73 por ciento de encuestados nunca ha acudido a una revisión dermatológica y el 29,85 por ciento no se autoexamina la piel con frecuencia, por lo que la población española se revisa menos la piel que la media de países participantes en el estudio.
Con motivo del Día Internacional de la QA (AK Global Day), que se celebra este 24 de mayo, Almirall ha lanzado esta campaña con el objetivo de concienciar sobre esta enfermedad y animar a las personas que han estado expuestas a la radiación UV a lo largo de los años a reconocer las lesiones de QA como una señal de advertencia.
La QA es uno de los diagnósticos más frecuentes que realizan los dermatólogos, con una prevalencia estimada del 28,6 por ciento en la población española de más de 45 años.
En este sentido, la QA está causada por la exposición acumulativa a los rayos UV, ya sea del sol o de las camas bronceadoras, por ello el perfil de paciente es mayoritariamente de edad avanzada y presenta mayores dificultades a la hora de entender la enfermedad y seguir el tratamiento indicado por el profesional sanitario.
La QA suele presentarse en forma de lesiones cutáneas que normalmente se desarrollan en las zonas más expuestas del cuerpo; la cabeza (especialmente el cuero cabelludo de los hombres calvos), el cuello y los brazos.
Las lesiones de QA pueden aparecer solas o en parches, y suelen tener el aspecto de pequeñas manchas cutáneas costrosas que pueden ser rojas, blancas, rosadas o una combinación de colores. Algunas lesiones pueden ser muy pequeñas, o casi invisibles, pero pueden identificarse por su textura rugosa.
Aunque las lesiones de QA no son dañinas en sí mismas, se estima que entre el 40 y el 80 por ciento de los carcinomas de células escamosas evolucionan a partir de ellas .Cuando se diagnostican precozmente, casi todas las lesiones de QA pueden extirparse con éxito, por lo que los expertos recomiendan consultar a un dermatólogo si observan signos de QA.
La prevención, principal herramienta
La exposición a la radiación ultravioleta (UV) es una de las principales causas de las QA. En los últimos años, el aumento de las actividades al aire libre y la exposición excesiva al sol sin la protección adecuada han provocado un incremento del número de casos de QA diagnosticados por los dermatólogos.
En este contexto, es fundamental prevenir los daños que la radiación solar puede causar en nuestra piel. Según la encuesta realizada por Almirall, más de dos de cada diez españoles que practican actividades al aire libre no utilizan protección solar con frecuencia (23,18%), y prácticamente la mitad de la población española que practica actividades al aire libre se quema con el sol al menos una vez al año (48,51%).