El George Institute for Global Health, en Australia, ha anunciado datos del estudio de fase III INTERACT3 que demuestran que una nueva combinación de tratamientos para el ictus por hemorragia intracerebral (HIC) mejora significativamente las posibilidades de sobrevivir sin discapacidad grave. El estudio INTERACT3, presentado en la Conferencia de la ...
El George Institute for Global Health, en Australia, ha anunciado datos del estudio de fase III INTERACT3 que demuestran que una nueva combinación de tratamientos para el ictus por hemorragia intracerebral (HIC) mejora significativamente las posibilidades de sobrevivir sin discapacidad grave. El estudio INTERACT3, presentado en la Conferencia de la Organización Europea del Ictus, en Múnich (Alemania), y publicado simultáneamente en The Lancet, es el primer ensayo controlado aleatorizado que muestra un resultado claramente positivo en el tratamiento de la HIC.
La administración oportuna del nuevo protocolo de tratamiento -conocido como Care Bundle-, centrado en el control rápido de la hipertensión arterial, permitió mejorar la recuperación, reducir las tasas de mortalidad y mejorar la calidad de vida general de los pacientes con esta grave afección.
El profesor Craig Anderson, director de Salud Cerebral Global del Instituto George y autor principal de la investigación, señala que, "a pesar de las altas tasas de HIC y de su gravedad, hay pocas opciones probadas para tratarla, pero el control precoz de la hipertensión arterial es la más prometedora". En este sentido, recuerda que "el tiempo es fundamental para tratar este tipo de ictus, por lo que probamos una combinación de intervenciones para estabilizar rápidamente el estado de estos pacientes y mejorar sus resultados. Calculamos que, si este protocolo se adoptara universalmente, podría salvar decenas de miles de vidas cada año en todo el mundo".
La HIC, comúnmente denominada ictus hemorrágico o hemorragia cerebral, es el segundo tipo más frecuente de ictus y también el más mortal, ya que entre el 40% y el 50% de los pacientes mueren en un plazo de 30 días. Se produce cuando la sangre se escapa de un vaso sanguíneo al tejido cerebral y representa más de una cuarta parte de todos los casos de ictus, afectando aproximadamente a 3,4 millones de personas al año.
En el estudio INTERACT3 participaron más de 7.000 pacientes de 144 hospitales de 10 países (nueve de renta media y uno de renta alta). El equipo de investigadores evaluó la eficacia del nuevo paquete de cuidados, que incluía la reducción intensiva y precoz de la presión arterial sistólica, el control estricto de la glucosa, el tratamiento de la fiebre y la inversión rápida de la anticoagulación anormal.
Comprobaron que el uso de este nuevo protocolo de tratamiento, en comparación con la atención habitual, reducía la probabilidad de un mal resultado funcional, incluida la muerte, al cabo de seis meses. Se calculó que así se evitaba una muerte adicional por cada 35 pacientes tratados.
Un factor clave fue la rápida reducción de la presión arterial sistólica, cuyos niveles objetivo se alcanzaron, de media, en 2,3 horas (intervalo de 0,8 a 8,0 horas), frente a las 4,0 horas (intervalo de 1,9 a 16,0 horas) del grupo de control. El protocolo de intervención dio lugar a una reducción estadísticamente significativa de la mortalidad, el número de acontecimientos adversos graves y el tiempo de hospitalización, además de demostrar una mejora de la calidad de vida relacionada con la salud.
La carga de la HIC es mayor en los países de ingresos bajos y medios. En 2019, el 30% de todos los casos de accidente cerebrovascular en los PIBM fueron HIC, casi el doble de la proporción observada en los países de ingresos altos (16%). Esto se debe en parte a las altas tasas de hipertensión y a los recursos limitados para las estrategias de prevención primaria, incluida la identificación y el manejo de los factores de riesgo de accidente cerebrovascular por parte de los servicios de atención médica.
La doctora Lili Song, coautora principal y jefa del Programa de Accidentes Cerebrovasculares del Instituto George de China, explica que "la falta de tratamientos probados para la HIC ha llevado a la opinión pesimista de que no se puede hacer mucho por estos pacientes". "Sin embargo, con INTERACT3 demostramos a gran escala cómo pueden utilizarse tratamientos fácilmente disponibles para mejorar los resultados en entornos con recursos limitados. Esperamos que estas pruebas sirvan de base a las directrices de práctica clínica en todo el mundo y ayuden a salvar muchas vidas", comenta.