Uno de los síntomas principales que experimentan los pacientes con fibromialgia es el dolor crónico. Al respecto, un equipo de la Clínica LWL de Medicina Psicosomática y Psicoterapia de la Universidad Ruhr de Bochum (Alemania) investigó los cambios cerebrales relacionados con el trastorno. El trabajo realizado por estos investigadores, publicado en ...
Uno de los síntomas principales que experimentan los pacientes con fibromialgia es el dolor crónico. Al respecto, un equipo de la Clínica LWL de Medicina Psicosomática y Psicoterapia de la Universidad Ruhr de Bochum (Alemania) investigó los cambios cerebrales relacionados con el trastorno.
El trabajo realizado por estos investigadores, publicado en la revista ´Arthritis Research and Therapy´, demuestra que las áreas del cerebro involucradas en el procesamiento y la evaluación emocional del dolor están alteradas en los pacientes con fibromialgia. Esto se aplica tanto al volumen de la materia gris, que alberga principalmente las células nerviosas, como a la materia blanca, que consiste principalmente en conexiones de fibra entre las células nerviosas.
Cambios en la red del dolor
El equipo del profesor Martin Diers y Benjamin Mosch analizó los datos de imágenes de resonancia magnética de 23 pacientes mujeres con fibromialgia y 21 sujetos de control sanos. Su objetivo fue examinar el volumen de la materia gris, es decir, las células nerviosas, en varias áreas del cerebro que procesan el dolor, y la llamada materia blanca, que consiste principalmente en las conexiones de fibra entre las células nerviosas a través de las cuales se transmiten las señales. . "Uno de nuestros objetivos era averiguar si la direccionalidad de la difusión de las moléculas de agua difiere en ciertas áreas del cerebro, en otras palabras, si podemos identificar diferencias regionales en la transmisión de señales", explicó Benjamin Mosch.
Los investigadores encontraron cambios en el volumen de la materia gris principalmente en la red del dolor del cerebro, es decir, en las regiones responsables de procesar y evaluar el dolor. "En ciertas regiones responsables de la inhibición del dolor, encontramos una disminución de la materia gris en los pacientes en comparación con los individuos sanos", indicó Benjamin Mosch. "En los pacientes, el volumen de estas regiones se redujo significativamente".
En cuanto a la transmisión de señales, se encontraron cambios en el tálamo. El tálamo se considera un nodo importante en el procesamiento del dolor neuronal. Las desviaciones de la sustancia blanca en pacientes con fibromialgia en comparación con controles sanos indican una conducción alterada de las señales de dolor en pacientes con fibromialgia.
El equipo finalmente relacionó los resultados de los cambios estructurales del cerebro con las características de percepción y comportamiento de los participantes del estudio. La cantidad de disminución del volumen en varias regiones cerebrales relevantes está inversamente relacionada con la cantidad de dolor percibido que informan los pacientes. Los investigadores hicieron una observación interesante al analizar la correlación entre la depresión o los niveles de actividad con el cambio en el volumen de ciertas áreas del cerebro.
"Los cambios en el cerebro pueden no ser permanentes, pero pueden ser influenciados; en otras palabras, podrían ser reversibles, por ejemplo, a través de una vida cotidiana activa", concluyó Benjamin Mosch.