Ciertas células T inmunitarias conocidas como células de memoria se forman localmente en la piel y otros tejidos, y protegen contra infecciones. Algunas de ellas expresan proteínas que les permiten matar células infectadas. Estas "células asesinas de la memoria" también pueden contribuir a trastornos inflamatorios de la piel, entre ellos, ...
Ciertas células T inmunitarias conocidas como células de memoria se forman localmente en la piel y otros tejidos, y protegen contra infecciones. Algunas de ellas expresan proteínas que les permiten matar células infectadas. Estas "células asesinas de la memoria" también pueden contribuir a trastornos inflamatorios de la piel, entre ellos, vitíligo y psoriasis. Investigaciones recientes han demostrado que también están involucradas en la respuesta inmune del organismo a varios tipos de cáncer.
Se ha demostrado que estas células asesinas de la memoria responden a la inmunoterapia, la terapia contra el cáncer ganadora de un Premio Nobel que involucra el ajuste/activación del sistema inmunológico. La inmunoterapia normalmente se administra como complemento de otros tratamientos oncológicos, existiendo una variación considerable en la forma en que los pacientes responden a ella.
"No sabemos mucho acerca de cómo y por qué se forman las células asesinas de la memoria en la piel y qué significa para los pacientes con cáncer", indicó, al respecto, el profesor Yenan Bryceson, del Departamento de Medicina (Huddinge), del Instituto Karolinska (Suecia), que ha participado en un estudio promovido por dicho Instituto junto con la Universidad de Copenhague (Dinamarca). Estos investigadores han logrado identificar cómo se forman estas células y han demostrado que los altos niveles de células asesinas de la memoria en el tejido canceroso se correlacionan con una mejor tasa de supervivencia en personas con melanoma.
El estudio, publicado en la revista ´Immunit´ trazó el desarrollo de células asesinas de la memoria en la piel humana, realizado como un esfuerzo de colaboración entre los investigadores de KI Beatrice Zitti y Elena Hoffer . Los investigadores aislaron células T de la piel y la sangre de voluntarios sanos y utilizaron técnicas avanzadas para examinar la actividad génica y la expresión de diferentes proteínas. Esto les permitió identificar células T en la sangre con el potencial de convertirse en células asesinas de la memoria en la piel u otros tejidos. Después de eliminar genes específicos, también pudieron demostrar qué genes son necesarios para la maduración de las células asesinas de la memoria en los tejidos.
Posteriormente, los investigadores estudiaron muestras de tumores de pacientes con melanoma y descubrieron que aquellos con una mayor tasa de supervivencia también tenían una mayor acumulación de células epidérmicas asesinas de la memoria.
"Hemos podido identificar varios factores que controlan la formación de células asesinas de la memoria, que juegan un papel importante en el mantenimiento de una piel sana", indicó la Dra. Liv Eidsmo, dermatóloga y profesora de la Universidad de Copenhague en Dinamarca e investigadora del Instituto Karolinska. en Suecia, quien dirigió el estudio con el profesor Bryceson. "Hay un buen equilibrio entre la protección efectiva contra tumores e infecciones en la piel y la contribución a enfermedades inflamatorias como el vitíligo y la psoriasis".
Estos científicos ahora tienen como objetivo aprovechar sus hallazgos para optimizar la respuesta de las células T inducida por la inmunoterapia para que sea aún mejor en la eliminación de las células cancerosas en los tejidos.