Cerca de 5 millones de hombres en el mundo viven con cáncer de próstata, siendo este el tumor más frecuente en hombres en España. Ante estas cifras, y coincidiendo con el Día Mundial del Cáncer de Próstata, la Fundació Puigvert, único hospital monográfico de España dedicado al diagnóstico y tratamiento de las patologías urogenitales, recuerda la importancia del diagnóstico precoz del cáncer de próstata, y pone énfasis en la aplicación de la resonancia magnética multiparamétrica para diagnosticar el cáncer de próstata y evitar biopsias innecesarias.

De acuerdo con el experto, Dr. Francesco Sanguedolce, adjunto de la Unidad de Urología Oncológica de la Fundació Puigvert y Presidente de la sección de imagen urológica (Section in Urological Imaging –ESUI) de la Asociación Europea de Urología (EAU), "la resonancia magnética multiparamétrica de próstata es una técnica no invasiva que permite identificar una lesión en la próstata y asignarle un valor de probabilidad de 1 a 5. Si se detecta una afectación tumoral, entonces sí se procede a realizar una biopsia prostática, que, con la ayuda de los datos obtenidos con la resonancia, se realiza de forma dirigida a la zona sospechosa- biopsia prostática por fusión- consiguiendo una detección precisa del estadiaje y alcance del tumor".

Así, además de detectar y tratar el cáncer de próstata de forma precoz, las biopsias prostáticas dirigidas ayudan a reducir el número de biopsias innecesarias. "Esto es importante porque la biopsia prostática, aunque es un proceso mínimamente invasivo, tiene riesgo de complicaciones como dolor, sangrado e infecciones, que en algunos pocos casos pueden llegar a ser graves. Evitar que se hagan biopsias innecesarias, que pueden afectar psicológicamente a los pacientes, es uno de nuestros objetivos médicos", concluye el Dr. Sanguedolce.

Controles periódicos a partir de los 40 años

Generalmente, cuando un paciente acude con síntomas a la consulta, la secuencia de diagnóstico que el urólog@ le va a recomendar será la realización de un tacto rectal y una determinación de los niveles de PSA (Antígeno Prostático Específico).

Sin embargo, el Dr. Sanguedolce apunta que "la mayoría de pacientes no presenta sintomatología clínica, pero es importante, igual que las mujeres con el cribaje de cáncer de mama mediante mamografía a partir de los 50, que los hombres controlen de manera preventiva su próstata y se realicen revisiones rutinarias con su urólogo/a de confianza".

En este sentido, aclara Sanguedolce que "en los casos en lo que hay antecedentes familiares de cáncer de próstata hay que empezar los controles a los 40 años. Eventualmente, hay pacientes que debutan con molestias o sangrado al orinar o eyacular, pero una gran mayoría de los casos son silentes", concluye.

Protocolo Puigvert para un diagnóstico precoz y preciso

"Cuando viene un paciente de unos 50 años a participar en un programa de cribaje de cáncer de próstata, le hacemos la historia clínica, el tacto rectal (si no manifiesta su desacuerdo) y el PSA con un análisis de sangre. El valor del PSA en sí mismo, aunque elevado, no necesariamente es sinónimo de cáncer: es el experto que interpreta el valor en base a la edad, al volumen de la próstata y a otros aspectos clínicos", explica el Dr. Sanguedolce.

Así, en el caso de que la sospecha se mantenga alta, se procederá a realizar una resonancia magnética multiparamétrica de la próstata. "Por un lado, una resonancia magnética negativa puede evitar biopsias innecesarias, y por otro, en el caso de que se detecten lesiones sospechosas visibles, esta permite realizar una biopsia dirigida del área afectada. En casos dudosos podemos también usar otros biomarcadores de última generación de forma complementaria: todo esto es lo que llamamos diagnóstico de precisión", concluye.

Sanguedolce, experto en cáncer de próstata y médico adjunto de la Unidad de Urología Oncológica de la Fundació Puigvert, que explica cómo la técnica de biopsia por fusión aumenta la precisión diagnóstica a la vez que evita repetir biopsias innecesarias.